Representan un porcentaje que no llega al 0,1% del total de contribuyentes y declaran ingresos anuales que superan los 600.000 euros en cada caso. Pero los propietarios de las rentas más altas de España que pasan por el trámite de la declaración de la Renta van a menos desde que se inició la crisis. Según datos de la Agencia Tributaria, en 2007 (año previo al estallido de la crisis) un total de 10.580 personas pasaron el trámite con Hacienda. Solo tres años después, 5.189: un 50% menos.

¿Tiempos de crisis también para las grandes fortunas? Expertos consultados por 20 minutos no pierden de vista el contexto actual, pero apuntan también a otros escenarios para tratar de explicar esta pérdida de contribuyentes del tramo más alto del IRPF. De fondo, el riesgo a una temida huida de capitales. "Quien pueda, saldrá corriendo", resume gráficamente José Félix Sanz, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense.

Paraísos fiscales y sicavs (sociedades de inversión de capital) al margen, las grandes fortunas parecen mirar hacia otro lado: a países que ofrezcan una solvencia financiera de la que ahora mismo no goza España. Los expertos, reacios a hablar de fuga de capitales, sí apuntan a una "inseguridad financiera" en España que hace que muchos inversores opten por cambiar de Bolsa con destino a otros parqués europeos o del resto del mundo en busca de mayores beneficios. Movimientos que se habrían acentuado durante los últimos meses.

"El capital es lo más móvil que hay", apunta Sanz. Y el secretario de los Técnicos de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo, recuerda que la "principal fuente" de ingresos de las grandes fortunas son las rentas del capital.

A la hora de analizar esta 'desaparición' del 50% de los ricos, las conjeturas de los expertos también apuntan a que las plusvalías que obtenían han caído, y que incluso tienen que afrontar pérdidas. Algo que no es exclusivo del club de los 600.000 euros anuales. El tramo que va de los 150.000 euros a los 600.000 también ha perdido contribuyentes en estos tres años, casi 30.000 (de 96.477 personas a 67.744 en 2010).

Con la vista puesta en los datos que deja este periodo, los expertos temen que las cifras vayan a más cuando se  conozcan los datos de los ejercicios de los años 2012 y 2013. Y es que –sostienen– esa inestabilidad que vive España no ha parado de agravarse, y las medidas del Gobierno no parecen las más adecuadas en lo que respecta a tributación.

"Las subidas del tipo marginal del IRPF han sido nefastas. En mi opinión, en ese momento [diciembre del pasado año] tendrían que haber anunciado lo que han hecho ahora, la subida del IVA, en lugar de tocar los tipos", afirma Sanz.