El jefe de máquinas de la Extremadura alega que "no hubiese cambiado nada" si hubiese ido a la fragata

La Fiscalía y la acusación particular piden entre 1 y 3 años de prisión por "ineficacia en el servicio"

El jefe de máquinas de la Fragata Extremadura, en la que explosionó la caldera el 19 de diciembre de 2005 y produjo la muerte de dos militares, ha alegado que "no hubiese cambiado nada" si se hubiese trasladado en persona al lugar de los acontecimientos y ha declarado que dio "las mismas órdenes" que se utilizaron para solventar otras situaciones en las que el nivel de contaminación por cloro en agua era alto.

En el juicio que ha arrancado este lunes en el Juzgado Militar de A Coruña ha declarado el teniente de navío Pablo Varela, acusado de un supuesto delito contra la eficacia del servicio, quien ha negado tener la culpa de los hechos. La Fiscalía y la acusación particular piden para él entre 1 y 3 años de prisión.

El responsable de máquinas ha recordado que se procedió al encendido de la caldera porque al día siguiente tenían previsto salir al mar. Al respecto, ha relatado que una vez puesta en marcha la caldera presentó altos niveles de contaminación por cloro.

Entonces la brigada que estaba de guardia en el barco llamó por teléfono al procesado, que estaba en casa, y éste le comunicó las decisiones "según los manuales". "No hubiera cambiado nada que hubiese acudido al buque", ha alegado Varela, quien ha explicado que el problema de contaminación por cloro se ataja aislando el origen de la contaminación y eliminándola con extracción en superficie, las maniobras que intentó.

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