El primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsány, afirmó ayer que restablecerá el orden «por todos los medios» y anunció que seguirá en su cargo pese a que las protestas para pedir su dimisión se suceden desde el lunes, cuando se conoció una conversación privada que se filtró a la radio en la que el primer ministro reconocía haber mentido para ganar las pasadas elecciones.