Y es que los datos del Instituto de la Mujer demuestran que en Galicia se denuncia menos la violencia doméstica que en el resto de España: del total de los malos tratos reales que se producen, apenas un 4,5% acaban en la comisaría frente al 13% de la media nacional. Y no será por que hay poco: en los primeros siete meses ya se han realizado 1.648 denuncias y ha fallecido una mujer (en toda España ha habido 35.808 denuncias en el mismo periodo).

Pero la solución no es fácil. «Nunca se ponen todos los medios suficientes», afirma María Tardón, jueza especializada en violencia doméstica. «Vivimos en una sociedad que cree en la dominación del hombre sobre la mujer, y eso produce violencia física», explica. En su opinión, la presión social provoca que las agredidas justifiquen a sus agresores y se culpen a ellas.

La Xunta prepara una ley propia

Un año y dos meses después de la entrada en vigor de la Ley Contra la Violencia de Género en España, los expertos están convencidos de que las órdenes de alejamiento y las pulseras para localizar a las agredidas no son suficientes: en 2005 se denunciaron en Galicia 2.737 agresiones (60.000 en todo el país), y los números de este año no invitan al optimismo. Por ello, desde varias consellerías se prepara una ley autonómica y un plan de atención integral para las mujeres que se ocupe de la prevención, la asistencia y la rehabilitación psicosocial.

13.000 enfermeros trabajan en el Sergas y 271.000 en España; el 81% de ellos son mujeres.