Valderas no descarta modificar el plan de ajuste de la Junta, "no vaya a ser que la función pública pague dos veces"

El vicepresidente y consejero de Relaciones Institucionales y Administración Local de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, ha calificado de "dramática" la situación descrita este miércoles por el presidente del Gobierno, asegurando que "no comparte" las políticas de ajuste anunciadas por el Ejecutivo y que, además, "habrá que ver" si hacen "modificar las puestas sobre la mesa en el plan de ajuste andaluz, no vaya a ser que al final la función pública pague dos veces".

El vicepresidente y consejero de Relaciones Institucionales y Administración Local de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, ha calificado de "dramática" la situación descrita este miércoles por el presidente del Gobierno, asegurando que "no comparte" las políticas de ajuste anunciadas por el Ejecutivo y que, además, "habrá que ver" si hacen "modificar las puestas sobre la mesa en el plan de ajuste andaluz, no vaya a ser que al final la función pública pague dos veces".

En una rueda de prensa celebrada en Jerez de la Frontera (Cádiz) tras reunirse con la alcaldesa de la localidad, María José García-Pelayo (PP), Valderas ha instado a esperar al próximo Consejo de Ministros para "ver la letra negro sobre blanco", puesto que "se está planteando un recorte de casi un siete por ciento" a los funcionarios y en Andalucía se ha planteado un cinco por ciento, y desde luego "no va a ser el siete y el cinco" lo que se les aplique.

Por ello, ha insistido en que "habrá que ver si es de obligado cumplimiento para todos los funcionarios" la supresión de la paga extraordinaria de Navidad, ya que, según ha subrayado, "no vamos a trazar dos veces el mismo camino". No obstante, ha indicado que "habrá que ver el decreto en su conjunto".

Valderas ha dejado claro que no comparte las políticas de ajuste aplicadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, especialmente porque es de la opinión de que "hay otra forma de reequilibrar las cuentas públicas". Argumenta que "cada maestrillo tiene su librillo", pero éstas y las del anterior gobierno socialista "no conducen a ningún puerto". En este sentido, ha sentenciado que "el libro que viene a plantear recortes a la parte más débil de la sociedad, es un libro equivocado".

Así, se ha mostrado convencido de que "hay otros caminos para equilibrar" y ha abogado por incorporar a la salida de la crisis a "aquellos que no la están sintiendo ni padeciendo".

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