El clásico 'Anfitrión' regresa al Teatro Romano de Mérida bajo una típica estampa de la 'movida madrileña'

La comedia de Plauto 'Anfitrión' regresó en la noche de este miércoles al Festival de Teatro Clásico de Mérida ambientada en una típica estampa española de los 80, donde los enredos de amor entre Júpiter y la mortal Alcmena han arrancado las risas del público en el Teatro Romano.

La comedia de Plauto 'Anfitrión' regresó en la noche de este miércoles al Festival de Teatro Clásico de Mérida ambientada en una típica estampa española de los 80, donde los enredos de amor entre Júpiter y la mortal Alcmena han arrancado las risas del público en el Teatro Romano.

Los asistentes, alrededor de 1.500, disfrutaron bajo una nube de carcajadas en el romano, donde el graderío estaba más vacío que en otras ocasiones, quizás por tratarse de un miércoles de estreno.

El humor se ha adueñado de la escena de la mano de una marcada estética 'kitsch', con la presencia de camisetas de lunares, pelos cardados y chaquetas de cuero, una explosiva combinación en la que el director Juan Carlos Pérez de la Fuente ha sabido respetar el texto original y convertir a sus actrices en auténticas 'chicas Almodóvar'.

El lío de faldas, protagonizado por el dios Júpiter y sus ansias de lujuria, se ha escenificado de la mano de una cornamenta de grandes dimensiones que ha ocupado el escenario (siete metros, según destaca el director de la obra).

A esta arriesgada puesta en escena, le acompaña la silueta de un ciervo conformado por tubos, una figura testigo de los escarceos amorosos de Júpiter, que en la historia de Plauto adopta la figura humana del general Anfitrión para seducir a su mujer, Alcmena.

El escenario se completa con de dos andamios de grandes dimensiones, enmarcados por decenas de bombillas en forma de 'A', que parecen aportar ambiente de cabaret, o la típica escena de revista de los años del 'destape'.

Metáfora del poder

Juan Carlos Pérez de la Fuente ha reconocido que 'Anfitrión', una comedia escrita hace más de 2.000 años, representa una metáfora de aquellas altas esferas que, como Júpiter, seducen desde el engaño.

Se trata de una crítica al poder que Natalia Millán, en el papel de Alcmena, ha incorporado en su intervención, y que ha arrancado el aplauso unánime de un público que identificó sus palabras como un guiño a la crisis actual y a las relaciones de poder. De hecho, el director ha repetido, en declaraciones a los periodistas, una frase que resume esta idea: "peor que robar un banco, es fundarlo".

Tras el estreno de la obra, la actriz, que ha cautivado a todo el público con su brillante interpretación, ha destacado, en declaraciones a los medios, que ha sentido el "aplauso del público" bajo las piedras del Teatro Romano de Mérida, un espacio en el que debutaba por primera vez.

Por su parte, Jorge Roelas (Mercurio y Blefarón), que ha recibido el cariño de todos con su cómico personaje, ha reconocido que su vuelta a la arena de Mérida ha supuesto una "emoción", un espacio en que actuó por primera vez en 1983.

'Anfitrión', una coproducción de Secuencia 3, Pérez de la Fuente Producciones, Arteatro y Palacio de Festivales de Santander, así como el Gobierno de Cantabria y el Festival de Mérida, podrá verse en el Teatro Romano de Mérida hasta este domingo, 15 de julio.

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