El Govern balear ha concedido hoy una subvención a Proyecto Hombre Baleares para financiar el 50 por ciento del coste que supondrá la construcción de la nueva sede de la entidad, que estará ubicará en el polígono de Son Morro y que constará de tres edificios con un total de 7.200 metros cuadrados de superficie y 2.800 metros cuadrados de sótano.

El conseller de Presidencia, Antonio Gómez, y el presidente de la entidad, Tomeu Catalá, han firmado este martes la concesión de la subvención destinada a costear parte de la edificación del nuevo centro que dispondrá de unas 500 plazas ambulatorias y otras 150 para asistir a personas nivel asistencial y contará además con áreas destinadas de formación para la reinserción laboral y social de los usuarios de los diferentes programas.

Tanto Gómez como Catalán se han mostrado "muy satisfechos" por haber logrado una salida a la actual situación de paralización de las obras de la nueva sede en la que, según ha explicado el responsable de Proyecto Hombre, ya se han invertido cerca de tres millones de euros procedente de aportaciones de la sociedad civil.

"Al tratarse de un servicio público y gratuito, pensamos que una parte de la financiación tenía que corresponder al Govern y la otra a la sociedad civil, en un reparto del 50 por ciento", ha explicado.

Por su parte, el conseller de Presidencia ha hablado de "un momento feliz" tras haber conseguido "hacer realidad" un proyecto que cuando llegó a su conselleria se encontró pendiente de financiación.

"Tenía conocimiento profundo de las actuaciones que desarrolla Proyecto Hombre y de la incidencia que tienen en la sociedad mallorquina, por lo que aposté por lograr financiación a pesar de que nos encontrábamos con una situación "económica difícil", ha apuntado Gómez.

Ahorro de tres millones de euros

El acuerdo establece que la financiación se efectuará desde 2012 hasta 2017, a razón de un millón de euros cada año, excepto este año que serán 976.000 euros los que se destinarán. Así, se apunta que la fecha límite para finalizar las obras es hasta el 31 de julio de 2017, si bien previamente a la finalización de este plazo se podrá solicitar una prórroga.

En este sentido, el conseller de Presidencia ha destacado que se ha prescindido de los créditos concedidos por entidades bancarias, de modo que el Govern mantiene el compromiso de financiación que había asumido con la resolución de concesión de enero de 2011 pero se obtiene un ahorro al no tener que hacer frente a gastos de financiación que suponen más de tres millones de euros.

Catalá por su parte ha apelado a la necesidad de disponer de unas instalaciones adecuadas a las exigencias del servicio que se presta actualmente, que asciende a más de 2.000 usuarios durante todo el año. Hasta ahora habían desarrollado sus actividades en centros cedidos por instituciones públicas y entidades religiosas principalmente, muchos de los cuales son edificios antiguos que requieren de reformas, ha explicado.

Es por ello, que el presidente de la entidad ha recalcado que es necesario disponer de una sede propia en la cual centralizar todos los servicios, al tiempo que ha avanzado que los centros de La Vileta, de Palma, y el de Binissalem permanecerán abiertos y podrían servir, según ha avanzado, para "crear programas nuevos que vemos claramente que se tienen que hacer pero que no se ponían en marcha al no disponer de sitio para ello", ha señalado.

Personas atendidas diariamente

Actualmente Proyecto Hombre Baleares atiende diariamente una media de 550 personas en siete instalaciones diferentes, de las cuales 184 están en régimen de internamiento. Asimismo, esta entidad dispone de 21 dispositivos de tratamiento y prevención, mientras que 80 personas reciben formación ocupacional.

Una vez acabadas las obras, Barceló ha destacado que se podrán atender 300 personas diarias más, de las cuales 150 más podrán ser asistidas en régimen de internamiento. Además, el nuevo edificio dispondrá de 27 dispositivos de tratamiento, prevención, inserción laboral y lucha contra la exclusión, mientras que 200 personas podrán disponer de una zona para la formación ocupacional.

Además, el hecho de tener una sola instalación, "permitirá reducir los costes administrativos, de desplazamiento, de funcionamiento y de mantenimiento, y, a la vez, aumentar la eficiencia en la prestación de los servicios".