El plan sectorial de aparcamientos disuasorios, aprobado de forma inicial en el Consello de la Xunta de la semana pasada, proyecta que 13 de los 67 espacios de la red sean de nueva creación y el Gobierno gallego se plantea la implantación de una tarifa "razonable" por su uso, un aspecto pendiente de ser negociado con los ayuntamientos.

Así lo han explicado el rueda de prensa el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, y el director xeral de Mobilidade, Miguel Rodríguez Bugarín, que han afirmado que la intención de la Xunta es potenciar el uso del transporte público —los conductores dejan su vehículo en estos aparcamientos y acceden al autobús o algún otro transporte metropolitano— y las iniciativas para compartir coche —el 'carpooling'—.

El plan estima ahorros que oscilan entre los 175 euros y los 2.000 euros anuales por usuario. Además, la inversión prevista para señalizar y acondicionar los espacios, así como para poner en marcha los nuevos (13 de los 67 proyectados no existen en la actualidad), asciende a 11,4 millones, que serán asumidos por el Gobierno gallego.

Bugarín ha señalado que el ahorro que calculan para los usuarios que utilicen estos aparcamientos con el fin cambiar de medio de transporte es de 175 euros al año, a los que se suman otros 600 por la utilización de la tarjeta de ahorro metropolitana. En la otra modalidad que el Gobierno gallego quiere impulsar, la de usar estos espacios como puntos de encuentro para personas que, a partir de ahí, compartirían vehículo, el ahorro estará entre los 1.500 y los 2.000 euros anuales, ha afirmado.

El documento elaborado por la Xunta incluye un total de 67 aparcamientos disuasorios en las áreas metropolitanas de las siete mayores ciudades, con lo que los distribuye por 15 ayuntamientos. Estos espacios tendrán capacidad para 16.715 plazas físicas, que ascienden a 20.893 si se tiene en cuenta una rotación del 25% (un vehículo no ocupa la plaza las 24 horas).

Hernández ha explicado que el plan saldrá este viernes, 13 de julio, a información pública y la previsión es que esté aprobado de forma definitiva a principios del año que viene. Se desarrollará en los tres o cuatro años siguientes a su aprobación.

Además, el conselleiro ha sostenido que se trata de un documento de "ordenación del territorio", no de viabilidad económica, si bien el Gobierno gallego dispone de cálculos previos que indican que esta red es "viable". Así, en una segunda fase están pendientes de ser negociados con los ayuntamientos aspectos como el establecimiento de una tarifa, que debe ser "ajustada a la realidad de cada aparcamiento".

Entre los puntos que no se han cerrado están la fórmula de gestión, si esta será conjunta o individual o si se encomendará a empresas privadas. En cualquier caso, Hernández ha apuntado que el Gobierno tiene una evaluación de diferentes posibilidades de gestión y concluye que esta puede hacerse "de forma conjunta y con una tarifa adecuada", que permitiría cubrir servicios de seguridad y vigilancia.

ACONDICIONAMIENTO

El documento parte del análisis de 106 emplazamientos distintos, de los que 67 han sido propuestos en el documento. De ellos, solo 13 son de nueva creación y el resto son espacios ya existentes que necesitarán ser acondicionados o simplemente señalizados con el fin de ordenar los usos, como el de compartir vehículos.

Se trata, ha dicho Hernández, de poner en marcha un "plan global para los siete áreas metropolitanas", que absorberá una inversión "no muy importante" pero que tendrá "un resultado muy satisfactorio" para la sociedad, el medio ambiente y la propia economía de los usuarios de los aparcamientos.

Rodríguez Bugarín ha apuntado que esta iniciativa pretende resolver el problema de la congestión de la entrada en las grandes ciudades. En este sentido, ha considerado que Vigo y A Coruña, con un mayor tráfico, tienen una necesidad más urgente de estas medidas.