Si tu intención es contraer matrimonio en el Consistorio en viernes, encontrar hueco antes de enero del próximo año es tarea casi imposible. En ambos casos (hay casamientos el primer sábado y los primeros tres viernes de cada mes, excepto agosto y octubre), las bodas se ofician sólo por la mañana, en horario de 10.30 a 13.00 horas.

En cualquier caso, los preparativos previos a la celebración de una boda civil pueden demorarse hasta tres meses. La solicitud de cita en el registro tiene una espera que oscila entre las dos semanas y un mes, y la tramitación del expediente (imprescindible para las nupcias) dura entre mes y medio y dos meses. Puede parecer mucho, pero hace unos dos años las demoras superaban los ocho meses.

Concejal a la carta

El Ayuntamiento realiza en torno a 200 matrimonios al año, la mayoría de ellos en viernes (132 por 66 en sábado el año pasado). Los concejales hacen turnos rotatorios para oficiar los enlaces.

Sin embargo, es posible elegir el grupo político que se desea para formalizar la unión e incluso se puede seleccionar a un determinado concejal si se tiene amistad con él, según confirmaron fuentes municipales. Los novios, salvo excepciones, no pueden elegir que les case el alcalde, que suele delegar en sus concejales.

El doble de bodas religiosas

Los zaragozanos siguen prefiriendo las bodas religiosas a las civiles, en buena parte, por la tradición y las facilidades que dan las parroquias (realizan todo el papeleo y ofrecen un amplio abanico de fechas, incluidos fines de semana).

proximadamente, hay una boda civil por cada dos religiosas, casi todas por el rito católico. Hace una década, los matrimonios civiles apenas constituían la quinta parte del total de bodas. Sólo el año pasado hubo en la provincia de Zaragoza 4.005 matrimonios. De ellos, 1.310 fueron civiles y el resto, religiosos. Los meses estivales son los preferidos.