Presentas tu tercer proyecto, Balada del cautivo. ¿Cómo lo definirías?

Es un trabajo totalmente a medias con mi hermano, José Verón. Es un disco-libro, para leer, ver y escuchar, donde se une música, poesía y fotografía. Lo ideal sería escucharlo con el libreto en la mano.

Incluye muchas colaboraciones.

Y me habría gustado poder tener más, todos los músicos que participan son de Calatayud, como el guitarrista Javier Morte, que otorga una gran vida a las canciones en las que participa. Todos, excepto Gabriel Sopeña, que es una persona entrañable con el que hacía tiempo que quería trabajar.

¿Está muy ligado a Calatayud?

He nacido aquí y se podría decir que siempre he vivido porque acabo volviendo. Llevo 20 años de continuo y no tengo ninguna intención de moverme a otro sitio.

Lleva muchos años en la música...

Empecé en 1977, pero estoy de un modo discontinuo, como el Guadiana. La música es muy importante en mi vida, pero hay cosas que lo son más, como mis hijos, a los que he dedicado todo mi tiempo los últimos cinco años.

¿Qué les parece el disco?

La niña, que tiene doce años, no me hace demasiado caso. El niño, de nueve, es mi principal fan y a veces le oigo que canta canciones de Balada del cautivo. Los dos estudian música, pero es duro siendo tan pequeños.

¿Habrá gira?

Es muy difícil, es un trabajo de estudio. Las ventas también son difíciles sin publicidad.

¿Qué opina de la música en Internet?

Me parece un buen modo de darse a conocer, sobre todo para músicas no comerciales. La venta por Internet y que se cuelguen fragmentos de canciones me parece estupendo. Ahora estoy haciendo una página web.

Bio

Nació en Calatayud en 1960. Se define como ingeniero músico agrícola y es autor de dos discos instrumentales.