El Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante (COIAL) ha advertido este sábado de que las condiciones que propiciaron la rápida propagación de los incendios de Cortes de Pallás y Andilla, que han calcinado cerca de 50.000 hectáreas, "pueden volver a repetirse en cualquier momento" y ha apuntado que con una agricultura de montaña activa "la catástrofe no se habría producido".

En un comunicado, los expertos del Colegio aseguran que el abandono de la agricultura de montaña "hace que el fuego no encuentre en la actualidad en los montes valencianos ningún freno en su avance y llegue con una extraordinaria velocidad a los núcleos urbanos".

"Casi con total seguridad, si los bordes urbanos hubiesen estado ocupados por explotaciones agrarias en producción el fuego no habría alcanzado los núcleos poblacionales y si los espacios transitorios entre el medio agrario y el medio forestal hubiesen estado ocupados por estas explotaciones agrarias, con sus correspondientes infraestructuras, el avance del frente de fuego hubiese sido mucho más lento y, por tanto, más fácil de controlar", han agregado.

A su juicio, "la inviabilidad actual de la agricultura de montaña y de la agricultura de secano son coadyuvante de estos desastres ecológicos", por lo que han advertido de que "sólo si se consigue activar y facilitar el aprovechamiento racional de los recursos agrarios y forestales de los montes se podrán reducir las consecuencias de estos desastres ambientales".

"Las abrumadoras cifras de superficie consumida por las llamas esconden un importante porcentaje de suelo agrario que, afortunadamente, podrá regenerarse de un modo relativamente rápido", han apuntado desde el Colegio de Ingenieros Agrónomos, que ha resaltado la necesidad de "sentarse a reflexionar sobre cómo puede ayudar la agricultura a minimizar los incendios".

Han insistido en que "la sociedad y las administraciones públicas deben asumir y valorar la multifuncionalidad de nuestra agricultura y ganadería" y reconocer en ella "una diversificación de las actividades agrarias y nuevas fuentes de ingresos".

Aprovechamiento racional de recursos agrarios

Según los expertos, "sólo si se consigue activar y facilitar el aprovechamiento racional de los recursos agrarios y forestales de los montes y se impulsa la implantación de actividades agrarias, estables y diversificadas, especialmente en las zonas de transición, sin descuidar la protección del paisaje y la minimización de impactos ambientales, se reducirán las consecuencias de estos desastres ambientales y sociales, además de generar recursos económicos capaces de revitalizar las zonas rurales".

"Es el momento de plantearse donde está el punto de inflexión entre las necesidades de la sociedad agraria y rural y las de la sociedad urbana como beneficiaria", han agregado.

Para los miembros de la institución, estos "desastres" ecológicos "deben incitar a todas las administraciones a reflexionar y trabajar conjuntamente para reconsiderar los modelos de gestión actuales y que cuenten cada vez más con los colegios profesionales".