Una veintena de empleados de la naviera marroquí Comarit viven desde hace siete meses en el buque 'Berkane' que la compañía tiene amarrado en el Puerto de Almería sin prestar servicio dadas las dificultades económicas por las que atraviesa y que, según los propios empleados, hace que estén "atrapados" por su empleo ya que, en caso de abandonar el navío y volver a sus hogares en Marruecos, podrían perder sus derechos laborales así como los salarios adeudados desde entonces.

Los trabajadores, que se manifestaron esta semana frente al Consulado de Marruecos en Almería para exigir una solución a su situación, han señalado a través del sindicato SOC-SAT que son varios los marineros que se mantienen en el buque, aunque ha habido ya un centenar de personas que han desistido de sus protestas y han optado por volver a sus casas, puesto que la compañía no ha emitido ningún tipo de respuesta a su situación laboral.

Fuentes de la Autoridad Portuaria han indicado a Europa Press que el buque atracado en el muelle de Levante está embargado por un juzgado y que Comarit no abona las facturas que se les emite por los servicios portuarios que se prestan, principalmente por el atraque del navío, de manera que acumula una deuda de cierto calado económico al respecto.

Con esto, la tripulación, entre la que hay varios mandos, se mantiene en el recinto portuario y hace vida en el barco pese a que, por los problemas económicos, tienen dificultades para acceder a alimentos o combustible con el que hacer funcionar el sistema del barco. En este sentido, algunos de ellos han accedido puntualmente a algunos de los servicios que ofrece Cruz Roja para poder sobrevivir, ya que tampoco poseen liquidez monetaria.

"Los trabajadores no quieren volver, se plantean incluso una huelga de hambre", ha indicado a Europa Press un portavoz del SOC, quien ha señalado igualmente que muchos de ellos han escrito incluso cartas al rey de Marruecos para pedir auxilio y mediación con la empresa, que les permita volver a la normalidad. Desde el Consulado, por su parte, se han realizado contactos con las autoridades en materia de transportes marroquíes para conseguir un posicionamiento de la empresa. "Desde aqui poco se puede hacer, porque las demandas laborales se presentaron en Casablanca", aseguran.

Pese a las peticiones, han mostrado sus dudas ante las acciones que pueda emprender el gobierno alauíta para mejorar la situación, ya que según explican, desde Marruecos se concedieron nuevas licencias de transporte a una empresa italiana para que supliera las carencias de las principales líneas que unen Europa con el país norteafricano, lo que, en este caso, no afecta a la provincia almeriense.

No obstante, las movilizaciones de los trabajadores de Comarit se han repetido en otras provincias como en Cádiz, en donde unos 80 marineros abandonados en la Bahía de Algeciras ya se manifestaron en el mismo sentido ante lo que han denominado un problema "humanitario", ya que hasta el momento han resistido con las ayudas anónimas y de Cruz Roja.