El primer ministro italiano, Mario Monti, aseguró este miércoles que Italia no necesita "ayuda" para hacer frente a su déficit y recordó que, según las previsiones, este "se situará en un 2% del PIB, lo que supone cerca de la mitad de la media europea". Además, Monti avanzó que la economía de su país tendrá superávit el año próximo "en términos estructurales".

Monti hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa en Roma junto a la canciller alemana, Angela Merkel, tras la reunión que ambos mantuvieron en la capital italiana para abordar asuntos bilaterales entre los dos países.

El jefe del Gobierno italiano dijo estar "satisfecho" por las medidas a corto plazo acordadas "por unanimidad" en el Consejo Europeo de la semana pasada en Bruselas, entre ellas la compra de deuda soberana en el mercado secundario por parte de los fondos de rescate europeos, a lo que ahora se oponen Holanda y Finlandia.

"Es por eso que Italia no presenta la solicitud para ser ayudada, porque no necesita apoyo para hacer frente a su déficit, aunque Italia, como resultado de décadas de políticas presupuestarias no rigurosas, tiene una elevada deuda pública", recalcó Monti en su primer encuentro con Merkel tras el pulso que el primer ministro italiano y el presidente español, Mariano Rajoy, mantuvieron con la líder alemana en la última cumbre de jefes de Estado de la zona euro.

El primer ministro italiano explicó que el mayor o menor precio que su país tiene que pagar por su deuda pública depende también de la visión que los mercados tengan de las políticas globales de la zona euro, y es por ello que apuesta por medidas como la compra de títulos con los fondos de rescate para estabilizar la situación, tal y como acordaron los jefes de Estado continentales.

"Creemos que puede ser de interés para la zona euro discutir la capacidad de intervención a corto plazo, no para financiar un déficit que los Estados no pueden financiar, sino para evitar que niveles muy altos de los tipos de interés y la prima de riesgo hagan que estos países se desanimen a la hora de perseguir las políticas económicas emprendidas de manera decidida", indicó Monti.

Lejos de mostrarse derrotada, la canciller alemana coincidió en que el pasado Consejo Europeo se alcanzaron "soluciones satisfactorias para todos". Entre esas soluciones también está el rescate directo a la banca (sin que la inyección de fondos pase por el Estado, a fin de que no compute como deuda soberana), medida solicitada por Mariano Rajoy. Lo que cuenta para mí es que los instrumentos elaborados por la cumbre europea sigan adelante bajo reglas ya en vigor", añadió la canciller evitando cualquier confrontación.

Para terminar, Merkel alabó las medidas de ajuste aprobadas por Monti en los últimos meses y las que pretende sacar adelante en los próximos días, como su plan de recorte en el gasto público, con la que pretende evitar la subida del IVA prevista de 2 puntos para el próximo octubre.