La policía recupera otras joyas bibliográficas robadas de la Catedral de Santiago

Foto de archivo del 7 de julio de 2011 de la edición facsímil del Códice Calixtino.
Foto de archivo del 7 de julio de 2011 de la edición facsímil del Códice Calixtino.
EFE
Foto de archivo del 7 de julio de 2011 de la edición facsímil del Códice Calixtino.

Los agentes de policía que participan en la investigación del robo del Códice Calixtino han recuperado varios libros religiosos antiguos, entre ellos uno de los Libros de Horas, que también había sido sustraído de la catedral compostelana.

La Dirección General de Policía informó en un comunicado de que los registros fueron practicados en domicilios, garajes y trasteros de Santiago, O Milladoiro y Negreira, en la provincia de A Coruña, y en O Grove, en Pontevedra, que han finalizado a las 04.30 horas.

Fue en estas intervenciones en las que los agentes se hicieron con los citados libros, "textos únicos de rezos y salmos de la Edad media", cuya desaparición había sido denunciada por el deán de la catedral, José María Díaz, además de ocho facsímiles del propio Códice Calixtino.

En uno de los domicilios, los funcionarios intervinieron más de un millón de euros y otros 200.000 en otro de los inmuebles, así como numerosa documentación relacionada con los responsables y religiosos de la catedral, correspondencia de los canónigos y llaves de acceso a dependencias del templo.

La Policía ha confirmado además que hay cuatro detenidos: el antiguo electricista de la catedral, su esposa, su hijo y otra mujer, "vinculada a la familia", en una operación que concluyó la pasada madrugada. El principal detenido había trabajado durante más de 25 años como autónomo para la catedral de Santiago.

Tras falsificar un documento laboral para simular ser trabajador fijo contratado por el templo, sus responsables decidieron prescindir de sus servicios, por lo que el electricista llegó a reclamar 40.000 euros por despido improcedente, informó la Policía en su comunicado. A pesar de no trabajar ya en el edificio religioso, el detenido continuó yendo a la Catedral diariamente y participando en alguna de las rutinas religiosas.

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