El senador del PSOE por Burgos, Ánder Gil, ha asegurado este miércoles que la orden que revoca parcialmente el cierre de la central nuclear de San María de Garoña, en Burgos, responde únicamente a un criterio "ideológico".

"La decisión no beneficia ni al empleo, ni a los ciudadanos, ni a la comarca de Las Merindades", ha aseverado Gil en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de añadir que "esta decisión se apoya en el aspecto ideológico porque es ideología pura y dura".

Por ello, ha pedido al PP burgalés que defienda los intereses de los ciudadanos y la provincia, en vez de "dar la espalda" a Las Merindades y Miranda de Ebro, en favor de las eléctricas.

Por otro lado, ha solicitado la aplicación de un impuesto a la central nuclear, del que "hasta el último céntimo" se destine a la aplicación y desarrollo de un plan alternativo para el futuro de su entorno.

En este sentido, ha lamentado la desaparición del Plan Reiundus para el desarrollo económico de la zona de influencia de Garoña y ha acusado al PP de incumplir sus promesas electorales con la provincia de Burgos y de no sentar las bases de un nuevo modelo, que permita garantizar el futuro de los municipios vinculados a su actividad.

Asimismo, ha mostrado su preocupación ante las "sospechas" de que la vida útil de la central burgalesa se prolongue hasta el horizonte de 2023, tal y como se ha insinuado en varios foros.