El monolito que recuerda en Sangüesa a los policías nacionales asesinados por ETA Julián Embid y Bonifacio Martín ha sido rodeado de basura por unos desconocidos, que han pintado sobre la piedra un dibujo figurativo de una bomba que explotaba.

El ataque tuvo lugar en la madrugada del jueves, según confirma el delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, quien ha calificado este suceso como "un acto vandálico, miserable e inhumano que ofende la conciencia de toda persona de bien".

El delegado precisó que "la Guardia Civil está trabajando con la recopilación de testimonios para intentar averiguar la identidad y el paradero de los sinvergüenzas que han cometido esta tropelía, unas personas carentes del mas elemental sentido de la educación y del respeto a los demás".

Pudieron ser turistas

El ataque coincidió con la celebración de las fiestas patronales de la localidad lo que, apuntó Ripa, "puede complicar la investigación ya que los autores pueden ser personas ajenas a Sangüesa".

El delegado recalcó que éste es un acto de "todo punto estéril porque el fenomenal recuerdo que dejaron los servidores públicos Julián Embid y Bonifacio Martín no va a haber quien lo manche y esto lo ha demostrado el pueblo de Sangüesa continuamente".

Añadió que "A lo largo de estos tres años, después del asesinato, hemos ido a la localidad a recordarles. No hay ninguna duda de que los sangüesinos aprecian su trabajo".

Julián Embid y Bonifacio Martin murieron el 30 de mayo de 2003 al estallar una bomba colocada en su coche por ETA en el último atentado mortal perpetrado por la banda terrorista.