La emisora estatal NHK emitió imágenes del bebé, Hisahito, en brazos de su madre según salían del hospital. Según la tradición japonesa, el nombre Hisahito significa "virtuoso, tranquilo y eterno".

Kiko y Akishino ya eran padres de dos niñas, y el embarazo de la princesa de 39 años fue seguido con especial atención. La familia imperial japonesa no veía un heredero varón desde 1965 y la ley sólo permite que los hombres accedan al trono.

El hijo mayor de Akihito, el príncipe Naruhito, tiene una hija con su esposa Masako. El año pasado el primer ministro Junichiro Koizumi habló de una posible reforma legal para permitir que una mujer pudiese heredar el trono del Crisantemo y resolver así la crisis de sucesión.

El tema se postergó ante el tercer embarazo de Kiko. A pesar de la llegada de Hisahito, los sondeos demuestran que la mayoría en Japón apoya la idea de que una mujer herede la corona.