El narco gallego Laureano Oubiña se ha negado este lunes a prestar declaración en el juicio celebrado en su contra en la Audiencia Nacional. Oubiña, que no ha contestado a las preguntas del fiscal antidroga Luis Ibañez ni de su defensa, ha asegurado: "Llevo 25 años repitiendo lo mismo en esta casa".

El narcotraficante, que se enfrenta a una petición de 8 años de prisión sólo 15 días antes de que se cumpla su actual condena tras la última liquidación efectuada por el Tribunal Supremo y abandone, por tanto, la cárcel, ha indicado que ya fue interrogado sobre los hechos que se le imputan, en el año 2005 ante el juez instructor Fernando Grande-Marlaska. Oubiña ha especificado que tras esta testificial cambiaron al fiscal encargado del caso y ha agregado: "estoy cansado de esta casa".

Oubiña se sienta este lunes de nuevo en el banquillo por el blanqueo de más de 4,5 millones de euros. También están acusados en esta causa el primo del narco, José Piñeiro, el constructor Amancio Costa y su compañera sentimental, la italiana Tiziana Cardarelli, que se enfrentan a una petición de cinco años de cárcel. El Ministerio Público solicita, además, para cada uno de ellos una multa de 13 millones de euros.

En la misma línea marcada por Oubiña, Cardarelli tampoco ha querido contestar a ninguna pregunta y se ha remitido a la declaración ante Grande-Marlaska. "No vine a España para trabajar, ya llevaba 17 años trabajando en Italia, aquí sólo he conseguido dos cosas, perder el dinero y la libertad", se ha limitado a señalar.

Piñeiro lo confirma todo

Así, el único en responder ha sido el primo de Oubiña, José Piñeiro, considerado como "depositario del dinero" que después se blanqueaba, y que se ha limitado a confirmar al fiscal Ibañez que ratifica los hechos expuestos en el escrito de acusación.

Esta confirmación le ha valido el encendido reproche del abogado del narco, Joaquín Ruiz Giménez, que ha reprochado a Piñeiro haber "llegado a un acuerdo" con la Fiscalía. Su alegación ha sido interrumpida por la presidenta del tribunal, Teresa Palacios. El primo de Oubiña ha confirmado, además, a su defensa que ayer mismo revisó en su despacho el escrito del Ministerio Público que ha avalado en la vista.

El tribunal ha decidido en la primera sesión del juicio apartar de la vista oral al último de los acusados, el constructor Amancio Costa, a la vista del cuadro depresivo que sufre que le provoca dificultades para comunicarse, agitación psicomotriz, ansiedad y subidas de tensión.

Después de ser sometido a una revisión por parte de forenses de la Audiencia Nacional, el constructor ha abandonado la Audiencia Nacional por lo que será juzgado por estos hechos por separado, una vez su estado de salud lo permita.

El juicio no ha arrancado hasta primera hora de la tarde de este lunes debido a las abundantes y extensas cuestiones previas planteadas por los abogados defensores y rechazadas en su totalidad por el tribunal.

Esta decisión ha provocado una nueva protesta del abogado Ruiz Giménez, que ha recriminado a la Sala su decisión de dar continuidad al juicio y ha hecho referencia a la cercana puesta en libertad de su cliente, amenazada en caso de que sea condenado de nuevo por esta causa. "No saben ustedes lo que es estar un día en la cárcel, a 15 días de la libertad, y encima en unos calabozos del Tercer Mundo", ha indicado, en referencia a las celdas habilitadas para los presos en la Audiencia Nacional.

"MIEDO, NINGUNO"

Además, ha reprochado al tribunal el señalamiento del juicio "en la última semana" antes de que Oubiña recupere la libertad, prevista para el próximo día 17. "¿Por qué meter este juicio con calzador en su última semana antes de la libertad?: no tengan miedo, no se va a escapar", ha dicho el abogado. Ante esta alegación, la juez Palacios ha espetado al abogado: "Miedo, ninguno, este es un tema de agenda y calendario".

Según explica la Fiscalía Antidroga en su escrito de acusación, Piñeiro, primo de Oubiña actuó en este caso como "depositario del dinero" del 'narco', que entregaba a Costa y a Cardarelli, con objeto de que lo introdujeran en el circuito legal.

Así, el constructor y la amante del 'narco' "colaboraron en la transformación" del dinero. Costa realizó entre los años 1997 y 2001 inversiones por valor de más de tres millones de euros y Cardarelli se ocupó de esta labor a partir de 2002. "Oubiña, desde prisión, organiza las acciones", dice Antidroga.

El Ministerio Público defiende que Cardarelli, por su relación sentimental con Oubiña, va afianzándose como persona de su máxima confianza y gestiona el dinero ilegal que proviene del narco.

Para conseguir este objetivo constituye la sociedad Cardamode con el dinero de su pareja, con la fachada de una "ruinosa boutique" en Santiago de Compostela. Adquiere varios inmuebles y ejerce una considerable actividad cambista con divisa, fundamentalmente dólares americanos.

TESTAFERRO

Por su parte Costa actúa como constructor en las obras de varias propiedades de Oubiña, y asume la labor de testaferro del narco, poniendo varias de sus propiedades a su nombre o al de sus sociedades.

Piñeiro es la persona que maneja, en gran medida, el dinero de su primo cuando este se encuentra en prisión. "Pero no como administrador de su pariente sino con plena conciencia de que los activos de Oubiña necesitan de esa gestión", dice la Fiscalía que apunta al narcotraficante como "el organizador de todos".