Desalojan 54 viviendas en O Calvario por una fuga de gas

El escape se produjo mientras se limpiaba la caldera. Bebés y ancianos esperaron tres horas a la intemperie.
Los vecinos fueron desalojados para evitar riesgos. (M. Vila)
Los vecinos fueron desalojados para evitar riesgos. (M. Vila)
Los vecinos fueron desalojados para evitar riesgos. (M. Vila)
El gas dio ayer un buen susto a los ocupantes del edificio del número 75 de Martínez Garrido. Una fuga de gas obligó a desalojar las 54 viviendas del inmueble de cuatro a siete de la tarde.Dos vehículos de bomberos, dos de Protección Civil y otras tantas dotaciones de la Policía Local y Nacional se ocuparon de alejar a los afectados de la zona del escape.

«¡Qué miedo! Es mejor escapar de aquí», decía un motorista que se acercó a la zona al ver a la gente agolpada en la calle.

A la intemperie esperaban familias completas, con ancianos y bebés de menos de un año de edad en brazos.

La fuga se produjo cuando los empleados de una empresa gasística procedían a la limpieza y llenado del depósito de propano del edificio, unas tareas que, según el presidente de la comunidad, se realizan cada ocho años. Un fallo humano provocó que la tapa del depósito se abriese dejando salir el gas al exterior.

El tráfico se mantuvo cortado toda la tarde y los coches eran desviados hacia Gregorio Espino y la avenida de Madrid.

Se acumula en los sótanos

El gas propano es más pesado que el aire y se acumula en la parte baja de los edificios, como sótanos o bajos. Para detectar una posible fuga, el olfato es uno de los primeros en detectarlo, aunque este gas emite también un silbido que puede servir de alerta. Cuando la fuga ya es inevitable, ha de tenerse en cuenta la facilidad con la que puede producirse un fuego, de ahí que haya que cortar el tráfico y evitar cualquier posible fuego en la zona afectada.

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