El presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía, ha asegurado que no teme que el organismo consultivo desaparezca a causa de los recortes derivados de la crisis económica. "No tengo miedo porque no hay muchos consejos de cultura, no hay más que éste, que además está aprobado inicialmente por el Estatuto, y algo parecido en Galicia", ha explicado.

El profesor ha realizado estas manifestaciones en una entrevista concedida a Europa Press al ser preguntado por si cree que la continuidad del CVC puede estar en peligro ante los ajustes que están llevando a cabo las administraciones en la actual coyuntura económica.

"Si a mí me dieses un lápiz, como a cualquier persona, podría ver fácilmente que hay ciertas entidades que están duplicadas, por ejemplo el que haya instituciones parecidas a las que hay a nivel central no está bien por una razón y es que (los organismos) de tipo local tienen siempre el defecto de estar más influidos por las personas de alrededor".

Grisolía ha advertido de que "muchas veces la crisis se está utilizando para deshacerse de acciones de ayuda a ciertas instituciones, por eso es tan importante que se apruebe una buena Ley de Mecenazgo", ha observado el presidente del CVC, que ha mostrado su preferencia por la normativa estadounidense en este ámbito.

De todos modos, el máximo responsable del órgano consultivo ha asegurado que seguiría acudiendo al Consell Valencià de Cultura sin compensación económica. "De la misma forma que voy a la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados, donde no solo no se me paga, sino que además doy y lo digo porque hay mucha gente que no se cree que se hagan cosas por amor al arte pero sí se hacen", ha defendido.

Devolución del remanente

Sobre los retrasos en los pagos de la Generalitat al CVC —le debe cerca de cuatro millones de euros correspondientes a los ejercicios de 2010 y 2011—, Grisolía ha señalado que la última noticia es que el Gobierno valenciano ha pedido a la entidad que le devuelva el remanente que ha ido ahorrando durante los últimos años. "Imagino que después nos volverán a dar aportaciones mensual o trimestralmente", ha apostillado.

Para Grisolía, lo importante del CVC "no son los consejeros, sino los empleados de esta casa, que son muy pocos y trabajan mucho" y a los que, hasta el momento, se ha pagado las nóminas "inmediatamente". Por ello, ha expresado su esperanza en que "tengan sentido común y que mantengan, al menos, para estas personas". "Si no hay para pagar dietas es igual, seguiré viniendo", ha garantizado.