El grupo de vecinos del Valle de Abdalajís (Málaga) que en septiembre de 2009 mantuvieron un encierro de 32 días en el Ayuntamiento para reclamar agua corriente en sus casas, volverán a concentrarse si antes del día 10 no comienzan las obras que en octubre de ese mismo año acordaron realizar la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial, han informado.

Desde la firma de ese acuerdo —el 2 de octubre de 2009—, hace ya casi tres años, en el que ambas administraciones "se comprometían a ponernos el agua a todos los vecinos afectados"; se ha realizado y aprobado el proyecto y se han mantenido "innumerables" reuniones entre los afectados y representantes de la Junta.

Según han indicado los vecinos, a través de un comunicado, el último encuentro tuvo lugar "una semana antes de las elecciones autonómicas", al que asistieron el director general de la Agencia del Agua de la Junta de Andalucía, Juan Paniagua, y el delegado de Medio Ambiente, Francisco Fernández España.

Estos les dijeron que "todo está preparado" y que, "después de las elecciones, por la poca envergadura del proyecto y lo beneficioso que sería para los afectados y para toda la zona", éste sería "el primero en ejecutarse en la provincia de Málaga".

Sin embargo, lamentan que "a día de hoy todavía no se ha empezado la obra", al tiempo que no entienden "el por qué de este retraso", dado que "los que estamos viviendo allí y varias ganaderías de la zona de Antequera y Valle de Abdalajís estamos sufriendo día a día la falta de agua corriente, teniendo que comprar cubas de agua que pagamos a un precio infinitamente superior".

Por tanto, y viendo que "casi tres años después de la firma del acuerdo no se ha cumplido", estos vecinos celebraron este pasado sábado una reunión en la que acordaron proceder a un nuevo encierro en el Ayuntamiento, en el que varios de los vecinos llevarán a cabo una huelga de hambre.

Esta previsto que ese nuevo encierro tenga lugar el día 10, a las 10.00 horas, que es el plazo concedido a dichas administraciones para que "cumplan su palabra" y den comienzo a las obras. Han indicado que estas nuevas reivindicaciones "no cesarán hasta que las máquinas no estén trabajando en la zona".

Según estos vecinos, "ya no caben nuevas reuniones ni plazos, porque según sus palabras todo está preparado y listo para comenzar las obras". De este forma, se han mostrado "cansados y desesperados", ya que después de "casi 10 años de espera muchos de nosotros somos mayores y lo estamos pasando realmente mal".

Han reconocido ser "los primeros que sentimos tener que llegar a estos extremos para conseguir algo que es básico y a lo que todas las personas tenemos derecho, pero la dejadez y el olvido de la clase política no nos deja otra alternativa", han concluido.