El diputado nacional del Partido Popular por Toledo Francisco Vañó se ha referido a la "situación insostenible" que dejó el Gobierno sociaista de Castilla-La Mancha, y ha lamentado que "todavía su secretario general, Emiliano García-Page, responsable en la mayoría de esos Gobiernos, siga preocupado más en buscar protagonismo y eludir responsabilidades, como está haciendo con a falsa polémica de los peces muertos en el río Tajo".

Para el diputado 'popular', "si García-Page quiere protagonismo debe buscar otros procedimientos, como dedicarse a la función de gobernar a los toledanos y mejorar sus condiciones de vida", llevando a cabo las medidas necesarias "para que no se repitan escenas como las vividas estos días en el Tajo"

Balance del año de gobierno

Vañó ha valorado el primer año de Gobierno del Partido Popular en Castilla-La Mancha, donde el Ejecutivo encabezado por María Dolores de Cospedal "ha puesto los pilares para salir de la crisis económica, haciendo un buen diagnóstico de la realidad y contando la verdad a los ciudadanos.

En rueda de prensa, Vañó ha reconocido especialmente "el esfuerzo del Gobierno de Cospedal por garantizar la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales y pagar la nómina de los cerca de 90.000 trabajadores públicos", poniendo en marcha "toda una trasformación del Gobierno regional, con medidas como la reducción del 60 por ciento de altos cargos, del 43,48 por ciento del sector público y una importante reducción de las subvenciones a partidos y organizaciones sindicales y empresariales", ha informado el PP en nota de prensa.

"La deuda diaria que hay que pagar es de 2,8 millones de euros, y sólo en intereses los castellano manchegos van a tener que pagar un millón de euros diarios, es decir, que un total de 1.300 millones de euros del total del presupuesto van a ser para pagar la deuda que nos han dejado los Gobiernos del PSOE", ha lamentado Vañó.

Asimismo, se ha referido al fondo de pago a proveedores, por el que en Castilla-La Mancha se van a inyectar 3.000 millones de euros, "que van a servir para pagar a los pequeños y medianos empresarios y autónomos de Castilla-La Mancha y para poder garantizar su estabilidad y pagar las más de 600.000 facturas que estaban ocultas".