Cayetana, una bebé hija de españoles, pero que se encuentra en la India sin patria

  • Su padre es español y su madre hispano-argentina, pero como nació de un vientre de alquiler en la India, ni Madrid ni Buenos Aires le dan la nacionalidad.
  • La Embajada española en la India defiende que la partida de nacimiento de la niña es "inválida" porque no recoge la identidad de la madre gestante.
  • El hospital, por su parte, se ha negado a cambiar la partida de nacimiento para añadir a la madre de alquiler.
  • "¿Qué hago con la niña? No tiene papeles. Las normas que te ponen en la embajada son tan asfixiantes que te obligan a buscar medios ilegales", lamenta su padre.
El español Juan Antonio González y la hispano-argentina Elsa Saint Girons posan junto a su hija, Cayetana, en el apartamento que han alquilado en Nueva Delhi.
El español Juan Antonio González y la hispano-argentina Elsa Saint Girons posan junto a su hija, Cayetana, en el apartamento que han alquilado en Nueva Delhi.
Igor G. Barbero / EFE
El español Juan Antonio González y la hispano-argentina Elsa Saint Girons posan junto a su hija, Cayetana, en el apartamento que han alquilado en Nueva Delhi.

Con apenas mes y medio de vida, la bebé Cayetana es apátrida: su padre es español y su madre hispano-argentina, pero como nació de un vientre de alquiler en la India, ni Madrid ni Buenos Aires le dan la nacionalidad.

Juan Antonio González y Elsa Saint Girons aseguran que probaron de todo durante nueve años para poder ser padres; ella se sometió a siete tratamientos de fertilidad, fue operada del útero, perdió un hijo en un embarazo e incluso tantearon la adopción.

"Dijimos: se terminó el problema, vamos a algo seguro", relató González desde una vivienda del sur de Nueva Delhi alquilada de manera temporal por el matrimonio, que reside normalmente en Madrid.

Animada por varios casos de éxito, la pareja contactó con una clínica privada india especializada en reproducción asistida, y tras algunas gestiones comenzó el año pasado el proceso con una "madre de alquiler" de este país.

La práctica es ilegal en España y en Argentina, pero está permitida en la India, donde a la espera de mayor regularización es muy común debido a unos precios relativamente más bajos que en otros lugares y a la existencia de buenos profesionales.

Cada año cientos de parejas o personas solteras recurren en el país asiático a estas mujeres, que aceptan que se les implante un óvulo fertilizado en su útero con el objetivo de dar a luz a un niño que será criado por los interesados.

Legislaciones que chocan

Así, el pasado 16 de mayo, Cayetana nació en el hospital delhí Fortis La Femme, que tras comprobar el contrato de subrogación estableció como padre a González, fuente de los espermatozoides que fecundaron el óvulo, y como madre a su esposa Elsa.

A partir de este punto, sin embargo, la historia solo se ha complicado con un aparente choque de legislaciones que ha dejado a la bebé en un callejón sin salida.

La Embajada española en la India defiende que la partida de nacimiento de la niña, pese a estar respaldada por la preceptiva compulsa de la Convención de la Haya, es "inválida" porque no recoge la identidad de la madre gestante, según la cónsul, Paloma Serra.

La legación exige que el documento "identifique claramente a la persona que dio a luz, para poder determinar la filiación materna", aunque este punto —alegó el padre— no fue detallado en la hoja de documentos requeridos inicialmente para inscribir a la menor.

"En cualquier tipo de nacimiento el registro debe ser investigado, (para saber) quién fue la madre", justificó Serra, a cuya oficina se desplazó la madre subrogada dos semanas antes del parto junto a González.

"Se les informó de todo cuando vinieron, pero solo vinieron una vez. Es la misma documentación que exigimos en todos los casos (de maternidad subrogada)", agregó la cónsul.

El hospital, por su parte, se ha negado a cambiar la partida de nacimiento para añadir a la madre de alquiler, y cualquier modificación jurídica del documento podría tardar un mínimo de tres años, según un abogado consultado por la pareja.

"¿Qué hago con la niña? Trascendiendo el tema burocrático, la realidad es que no tiene papeles. Las normas que te ponen en la embajada son tan asfixiantes que te obligan a buscar medios ilegales", lamentó González.

"Si he hecho algo mal que me metan presa, pero en Barajas. Dejadme llegar con mi hija porque una vez allí tiene a su abuela, a las tías", añadió Elsa, que denuncia que en la legación española le sugirieron dejar a la pequeña en un orfanato.

Argentina tampoco cede

De la Embajada argentina han encontrado de momento buenas palabras pero tampoco nada en claro.

El matrimonio, que se ha gastado una gran cantidad de dinero en el proceso, asegura que se está quedando sin ahorros; la actual situación impide además que ella regrese a su trabajo de abogada en un banco y que él continúe impartiendo cursos de negocio.

Elsa amenaza con plantar ahora una tienda de campaña frente a la Embajada española y llevar a cabo una huelga de hambre para protestar por su situación, para la que creen que solo hay salida "con una decisión política".

Pese a todo el embrollo legal, el matrimonio dice estar disfrutando de la pequeña Cayetana: "Es algo hermosísimo".

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