Los dos últimos fueron en el barrio de O Ventorrillo, donde la Policía Nacional lo sorprendió desvalijando el interior de un coche tras haber roto la ventanilla. Sólo unos momentos antes había hecho lo propio con otro coche aparcado a varios metros.En el momento de la detención se quiso desprender de dos gafas de sol, una máquina de fotos, documentación y dinero en metálico que había sustraído de los vehículos, además de un destornillador y una varilla para medir el aceite con los que forzó las ventanillas.