La Caja de Canarias ha reiterado su compromiso con la Obra Social durante los próximos años ante su salida del Grupo BFA —ocurrida este lunes tras el Consejo de Administración de esta sociedad matriz de Bankia—.

Según informó el presidente de la entidad, Juan Manuel Suárez del Toro, la obra social de La Caja está garantizada para este y varios años más con los remanentes existentes y el ajuste en la gestión y alcance de la misma.

Suárez del Toro afirmó que el futuro de la Obra Social también estará presente mediante la puesta en valor y gestión de sus activos, acciones de colaboración con entidades públicas y privadas, con obras sociales de otras cajas y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), entre otras posibles.

Además, agregó que no se descarta una posibilidad de colaboración vía Responsabilidad Social Corporativa de Bankia, "sobre lo que se va a dialogar". La Caja de Canarias ha iniciado un estudio de viabilidad futura de su Obra Social. "Esa es la voluntad principal del Consejo de Administración y para lo que está trabajando intensamente", manifestó el presidente.

Por su parte, La Caja de Canarias, al igual que otras cajas españolas y a instancia e instrucción del Banco de España, inició un proceso de colaboración, primero, y de fusión, más tarde a través de un Sistema Institucional de Protección (SIP).

Después de negociar posibles uniones con otras entidades, se dio lugar a la formación de un Grupo, formado primero por Caja Madrid, Ávila, Segovia, Laietana y Rioja, y al que se añadió más tarde Bancaja.

Bajo la supervisión del organismo regulador

La formación de este Grupo y su andadura y viabilidad, estuvo asesorada por la Auditora Deloitte, y los estudios de AFI, (Analistas Financieros Internacionales), y en todo momento bajo la supervisión del Organismo Regulador.

Este Grupo, dio lugar a la formación primero, del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), del que Caja Insular era accionista, y a su vez, como consecuencia de las nuevas normas regulatorias, BFA crea Bankia que sale como sociedad cotizada, quedando BFA en su conjunto como accionista mayoritario.

La Caja de Canarias informó en un comunicado que el Grupo "ha tenido que afrontar un arduo camino, marcado por la dureza de la crisis económica, y ha tenido que superar las sucesivas y nuevas exigencias regulatorias que se han impuesto por las distintas autoridades, nacionales y europeas, cumpliendo con todas ellas, aún cuando éstas se fueron haciendo más exigentes, hasta que a principios del mes de mayo se produce la dimisión del Presidente del Grupo y se inicia un proceso de nacionalización de Bankia/BFA".

Consecuencia de este proceso, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), pasa a ser el accionista único de BFA y mayoritario de Bankia, quedando las siete Cajas del SIP con su participación reducida a cero.

AHORA,

La caja de canarias debe afrontar este hecho

La entidad añadió que ahora, La Caja de Canarias debe afrontar este hecho, y de acuerdo con la normativa, debe pasar a ser una Fundación de Carácter Especial, cuyas características de desarrollo normativo no están todavía definidas.

Así, entre otros aspectos, "queda pendiente negociar las consecuencias y los acuerdos derivados de la suspensión del contrato de Integración y Gestión que daba soporte al Grupo, acuerdo que enmarca muchos aspectos, entre ellos el uso de la Marca, que sigue perteneciendo a La Caja de Canarias".

En este sentido, La Caja de Canarias expuso que para tratar éstos y otros asuntos, este lunes, se reunirá el Consejo de Administración, quien además realizará una convocatoria de Asamblea General en fecha próxima, para tratar los temas legalmente obligatorios y todos estos otros derivados de esta nueva situación.

"La Caja quiere reiterar su compromiso son la Obra Social, y a su vez, aunque ya no como accionista del Grupo Bankia, tranquilizar y dar seguridad a todos sus clientes e impositores", concluyó.