El único ejemplar del que será última entrega de la saga de Harry Potter no puede estar lejos de las manos de su autora, J.K.Rowling.
Eso es lo que les debió de decir a los agentes de seguridad del aeropuerto de Nueva York, cuando le invitaron a que facturara su libro en lugar de llevarlo en la mano, pues las nuevas normas de seguridad aérea en Estados Unidos así lo obligaban.
Sin embargo, la escritora insistió en llevar su manuscrito con ella, debido a que no existe copia de la mayoría del texto, como explica la autora en el diario de su página web oficial.
"No sé qué hubiera hecho si no me llegan a dejar; volver en barco, probablemente", explica Rowling.
El que será el último libro de la saga de Harry Potter ya está casi terminado, y la autora está ultimando su título: "estoy intentando decidir entre dos", explica en su web. Lo decidirá cuando lo tenga casi escrito.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios