El vicepresidente del Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos (CACOF), Manuel Pérez, ha mostrado este miércoles, jornada en la que la ministra de Sanidad, Ana Mato, propondrá en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) una lista de 456 medicamentos susceptibles de ser excluidos de la financiación pública, las "dudas" del colectivo de la farmacia de que esta medida, tildada ya por algunos como 'nuevo medicamentazo', "tenga efecto a medio plazo en el control del gasto sanitarios".

Manuel Pérez, quien ha apostado por que sea la Agencia Española del Medicamento la que diga si esos fármacos que podrían dejar de financiarse tienen o no escasa utilidad terapéutica, ha advertido además en declaraciones a Europa Press la posibilidad de que estos medicamentos "experimenten una importante subida de precio" al salir del nomenclátor público de la financiación, además de que "terminen desapareciendo" del arsenal terapéutico "porque la gente no los compre".

"Esto ya ha pasado en anteriores salidas de fármacos del Sistema Nacional de Salud (SNS)", ha avisado el vicepresidente del CACOF, quien ha apelado a lo que "hasta ahora ha dictado la experiencia".

Del mismo modo, ha alertado de que "con esas exclusiones y bajadas de precios" se está "poniendo en peligro" la asistencia farmacéutica "homogénea en toda la población".

"Se tira siempre por lo fácil, es decir, o se excluyen fármacos o se bajan los precios directamente, pero no se hace un análisis riguroso y sensato del gasto sanitario para ver de dónde se puede recortar", ha ahondado Pérez, para quien "no se adelanta nada sacando estos medicamentos de la prestación" y sí buscando "otros nichos" del gasto sanitario como "recortar en todo el tema burocrático que rodea a la sanidad, y que supone mucho dinero".

Entrada de fármacos financiables más caros

"Si analizamos el gasto sanitario, y siempre sin tocar las prestaciones de los pacientes, hay sitios donde se puede sacar mucho más dinero", ha continuado este dirigente farmacéutico, toda vez que ha mostrado a Europa Press su temor de que "esos 450 millones de euros de ahorro de los que se hablan que generarán con esa medida vayan a terminar gastándose por otra vía, como en medicamentos de otro tipo o en fármacos para la misma indicación terapéutica, pero con un precio más elevado".

Así, y ante un hipotético escenario de este tipo, ha explicado que al médico "solo le quedarán dos opciones: o prescribe algo excluido de la prestación para que el enfermo lo pague íntegramente de su bolsillo o prescribe algo sujeto a financiación pública, pudiéndose dar incluso casos en los que ese fármaco con financiación pública sea más caro".

Para el responsable del CACOF, el "problema" en este campo "es que no se hacen estudios serio sobre gasto sanitario y no se acomete de verdad un Pacto de Estado por Sanidad en el que el enfrentamiento político quede fuera", ha zanjado.