La prima de riesgo española ha vuelto a subir este miércoles, como lo lleva haciendo el resto de la semana, y ha quedado establecido en los 535 puntos básicos, muy cerca de la cifra del martes, cuando alcanzó los 536.

Además, otro de los indicativos importantes, el bono español a 10 años, ha escalado hasta casi el 7%. Mientras tanto, y a pesar de estos dos datos significativos, la Bolsa ha terminado la jornada en verde y ha subido más de un 2%.

Esta jornada, otra más de inestabilidad y riesgo financiero máximo, se produce en medio de ñas dudas sobre el rescate de la banca española, solicitado oficialmente por España este lunes, y la falta de concreción sobre el plan todavía lastran los mercados.

Todos los grandes valores han subido este miércoles: el Banco Santander se ha revalorizado el 2,95 %; Iberdrola, el 2,11 %; BBVA, el 2,13 %; Repsol YPF, el 2,24 %; Telefónica, el 1,76 %, e Inditex, el 1,04 %

Este indicador mide la diferencia entre el bono de deuda español a diez años y el mismo bono alemán, considerado universalmente como el más seguro. Es decir, que a mayor diferencia, mayor es el sobrecoste que ha de pagar el país que emite la deuda para financiarse. Más allá de los meros números, la prima de riesgo nos dice el nivel de confianza que los mercados tienen en un país.

Que ese indicador ronde los 500 puntos significa que esa confianza es muy baja y que España tendrá que pagar intereses muy altos para financiarse —ese es el 'anzuelo' que se usa para conseguir que los inversores apuesten por los bonos de un país—. Y eso, como es obvio, acrecenta uno de los múltiples problemas que vive la economía nacional.

Igualmente, que la prima de riesgo esté muy alta afecta negativamente a las subastas de deuda, ya que fuerza a España a pagar más intereses para colocar sus bonos y letras.