El 47% de los barceloneses cree que la calidad de vida en la ciudad ha empeorado desde que estalló la crisis, según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que en 2007 realizó un estudio similar en el que los encuestados ya aseguraban que se deterioraba. La vivienda y el empleo son lo peor valorado.

Los altos precios de los pisos no impidió al sector inmobiliario recibir, en 2007, una nota de 7,2 sobre 10, pero cuatro años después cayó a un 3,8, presumiblemente, a causa de del encarecimiento de las hipotecas, el aumento de los desahucios y las dificultades para vender. El empleo suspendía con un 4,9 en 2007, cuando en la provincia la tasa de desempleo era del 6,6%.

En 2011, con tres veces más de parados, el mercado laboral obtuvo un 3. El comercio y los servicios (7,6) y la cultura y el ocio (7,3) son lo mejor valorado; el transporte (6) y la seguridad (5,2) han mejorado un poco, y la sanidad (7) y la educación (6,3) sólo han empeorado cuatro décimas pese a los recortes.