Este año estrenan morada: aprovechando la reparación de las cubiertas se han estrechado los mecenales (los huecos donde forman sus nidos) para evitar que las palomas se coman sus huevos (foto). En el interior del templo, las obras van viento en popa, al igual que las visitas de los fines de semana, que tienen colgado el cartel de completo hasta junio, y las excursiones en grupo, hasta septiembre. En resumen: 8.500 visitantes y 12.000 euros recaudados.