Los principales indicadores económicos de la Comunitat Valenciana muestran un panorama muy desalentador. Lejos de mejorar los registros de años anteriores, la situación ha empeorado desde el incio de la crisis, allá por el año 2008, y la valenciana es una de las autonomías con cifras más negativas en destrucción de empresas, desempleo y endeudamiento.

La Comunitat se sitúa a la cabeza en cuanto a disoluciones en empresas. El año pasado 1.929 echaron el cierre debido a la grave crisis económica. Solo la superaron Madrid, Andalucía y Cataluña. No obstante, también está entre las primeras en creación de sociedades, con 9.758 nuevas mercantiles.

Si hay un registro que refleja con crudeza el drama de la crisis es el desempleo. Como consecuencia del cierre de empresas y de las reducciones de plantillas, la Comunitat alcanzó en mayo los 573.234 parados registrados. Solo Andalucía, que supera el millón, y Cataluña con 630.000, tienen a más personas sin trabajo.

Además, la evolución también es mala, pues ha aumentado un 9,33% en un año. El único aspecto positivo es que ha crecido por debajo de la media de España, que se sitúa en el 12,52%, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal.

Uno de los lastres que arrastra la Comunitat es su abultado volumen de deuda. En este particular ranking ocupa, según el Banco de España, el segundo lugar en términos absolutos, con más de 20.800 millones de euros en total. Por delante solo está Cataluña, si bien duplica esta cantidad.

En cuanto a los negocios que han entrado en concurso de acreedores, los datos son catastróficos. La Comunitat es la segunda en la que más empresas y personas se declararon en concurso de acreedores en los primeros tres meses de 2012, al alcanzar la cifra de 335 (un 46% más que en el mismo periodo del año anterior). Todo ello en un trimestre en el que el número de concursos en España creció el 21,5% en comparación con el del año anterior y llegó a 2.224. Sólo la supera Cataluña con 495 concursos.

La segunda en deuda

La valenciana es la segunda autonomía con mayor volumen de endeudamiento, un lastre añadido a la precaria situación económica general que impide despegar el vuelo a la economía regional. Los datos de marzo del Banco de España indican que la Comunitat tiene un pasivo de 20.832 millones de euros, solo superada por Cataluña, con 42.000 millones. En relación al PIB supone el 20,2%, es decir, debe un euro de cada cinco que genera.

La debacle de las cajas de ahorros

La falta de crédito que ahoga a muchas empresas valencianas se ha visto agravada por la desaparición de las dos principales cajas de ahorros valencianas: Bancaja y CAM. Con la primera integrada en Bankia, más tarde nacionalizada ante sus problemas de solvencia, y la segunda comprada por el Banco Sabadell tras ser intervenida, la economía regional ha perdido a dos de los más destacados protagonistas del panorama financiero.