El vicepresidente de la Federación Empresarial de Hostelería (FEHV) y presidente de la Asociación de Restaurantes de Valencia , José Palacios, ha alertado este viernes del perjuicio que sufren los establecimientos de El Saler, El Perelló, Sueca y Cullera por la "inmensa plaga de mosquitos" que invade este año la zona.

En declaraciones a Europa Press Televisión, ha señalado que si bien "es inevitable" que haya mosquitos al llegar el verano, "este año la plaga es inmensa y hay serios problemas en los restaurantes para poder trabajar" y también en casas particulares, donde hay que "tener las ventanas cerradas porque prácticamente no se puede vivir con una habitación llena de mosquitos".

"Hoy en día en cuanto deja de haber luz solar, los mosquitos invaden toda la parte sur de Valencia y los restauradores estamos siendo muy perjudicados por esta circunstancia", asegura Palacios, quien ha insistido en que "es algo que no es habitual".

En su establecimiento de Cullera, cada noche comprueba cómo "los mosquitos acuden en masa y no se puede estar", por lo que los clientes "no se sientan", se van al tener cuando desaparece la luz solar o incluso "muchos clientes piden que les lleven fuera, a la calle, donde no hay luz eléctrica, para poder terminar la comida".

En otros locales, ya han recurrido directamente a "apagar la luz eléctrica y poner velas en las mesas porque los clientes se levantan y se marchan".

Palacios explica que los Ayuntamientos de Valencia y de Cullera "dicen que han hecho su trabajo de control de plagas", pero subraya que "hay que atender a determinadas necesidades que no son normales".

Atención específica más allá del control de plagas

En su opinión, "se puede haber hecho el control de plagas, pero puede que haya una plaga especial a la que no se le ha prestado toda la atención que se debe".

El vicepresidente de la FEHV ha indicado que "en general, la plaga no es de un mosquito que pique y haga daño, sino que es absolutamente molesto porque hay una cantidad inmensa" de insectos y "no puedes estar en los sitios en los que hay luz eléctrica". "Tienes que tener las ventanas cerradas y la casa prácticamente cerrada y, en los restaurantes y terrazas de verano que están empezando la temporada, no se puede estar", ha lamentado Palacios.