El presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción, Asprocón, Serafín Abilio Martínez, se ha preguntado "cómo ha sido posible y se ha permitido en Asturias el capítulo político que se ha dado de mayo de 2011 a mayo 2012", que a su juicio "hizo un daño económico importante y ha provocado que Asturias haya perdido peso específico". "Esto ha sido horrible. Cada vez que viajo a un sitió hay alguien que me dice que le tengo que explicar el cachondeo que ha pasado en Asturias" ha dicho Martínez, que ha añadido que alguien debería hacer cuentas y ver el daño que se ha hecho a la economía y al empleo.

A mismo tiempo ha ofrecido compromiso de diálogo al nuevo gobierno del Principado al que ha recordado que el suyo debe ser un sector "prioritario". "Nuestro sector quiere colaborar con el gobierno de esta región y colaborará con él sin dudas. La prioridad nuestra es una respuesta y nosotros estamos para colaborar", ha dicho Martínez que ha pedido al Gobierno asturiano que agilice las certificaciones de obra pendientes de cobro desde el mes de enero.

Abilio Martínez ha cerrado este viernes la asamblea general de Asprocon en la que se ha puesto de manifiesto la preocupación del sector que ha llegado "al punto cero a gran velocidad". Ha recordado que desde el año 2007 "las cosas van a menos y a menos y estamos caída general tanto en contrata como en vivienda".

El presidente de los constructores asturianos ha hecho referencia a la bajada drástica de la licitación pública, que ha recordado que se situaba en más de 800 millones de media al año hasta 2011. El pasado ejercicio se bajó a los 334 millones y este año hasta finales del mes de mayo se han licitado 20 millones de euros.

Sobre estas cifras ha dicho que "además de todo el espectáculo político las consecuencias son terribles, porque hay contratistas al borde de su capacidad". "Hay al menos 18 contratistas que pararán si no se les paga como consecuencia de este capítulo. Estamos ahora a la espera, pero con gran incertidumbre porque si las cosas no cambian radicalmente hay quienes no puede aguantar más al personal", ha dicho.

Inquietud e incertidumbre

Ha insistido en que el sector vive "con inquietud e incertidumbre" y ha recordado que en estos años "han tenido que poner en la calle a 25.000 personas" y no saben hacia donde van con las 19.000 actuales. "Pero qué hacemos, somos un sector que hemos hecho los deberes, no podemos salir a la calle y perjudicar a los demás como hacen otros sectores", ha dicho.

En este sentido ha lamentado además que "estén mal vistos" todos los empresarios del sector que se les considera "casi los responsables de la crisis de este país". En este sentido ha indicado que no hay que olvidar que estamos en Asturias y aquí se hicieron las cosas mejor que en ningún sitio. Así ha insistido en defender la profesionalidad de un sector que ocupa a 19.100 personas en estos momentos y ha destacado en la necesidad de refundar la Fundación Asturiana de la Construcción.

El presidente de los constructores asturianos ha insistido en que en el sector están "todos despistados en cuanto a soluciones". "No sabemos lo que hacer y toda esta situación nos preocupa, hemos salido a Argelia como una solución", ha dicho.

Críticas al gobierno

El presiente de la Federación Asturiana de Empresarios, FADE, Severino García Vigón, se ha mostrado muy crítico con los políticos y ha destacado que los constructores "no deben arrepentirse de lo que han hecho porque las cosas se han hecho las cosas bien". "No te preocupes por la mala valoración de la sociedad hacia este sector porque peor valorada está la clase política, el alto índice de abstención de las últimas elecciones si que es algo preocupante", ha manifestado.

Al igual que Abilio Martínez ha lamentado las cosas que "se hicieron en un año en Asturias" ejn lo que a política se refiere, con tres procesos electorales. "Tuvimos no dos elecciones sino tres, cvon el parón que eso supone. Cuando no estamos en el desarrollo de unas estamos en la espera de otras", ha dicho Vigón.

El líder de los empresarios asturianos ha recordado que la financiación y el crecimiento son los principales problemas de España y ha advertido al Gobierno asturiano que debe tener cuidado con tocar la fiscalidad en su plan de ajuste, porque "aunque no pueda ser mejor tampoco puede ser peor de la que tienen otros".

Vigón se ha mostrado convencido en que tardará en fluir el crédito en España, aunque ha indicado que una vez se sanee la banca las cosas mejorarán porque los bancos viven de lo que prestan.

Compromiso de diálogo del ejecutivo

La consejera de Fomento, Belén Fernández, ha destacado que los datos son elocuentes y los datos de desempleo en el sector son reveladores triplicando el paro de 2007. "Tenemos un problema serio y no caben pócimas mágicas para enfrentarlo, sólo caben la búsqueda de alianzas y acuerdos y en esa senda teneis el compromiso firme del gobierno de Asturias que esta dispuesto a apoyar incondicionalmente al sector".

Ha indicado que el Ejecutivo está trabajando en el plan de ajuste y además se trabaja en un proyecto de ley de endeudamiento de más de 420 millones de euros para dar continuidad a las obras pendientes. No obstante ha dicho que "no se pueden hacer trampas en el solitario" y al hablar de inversiones no se puede ser optimistas. "Las perspectivas en modo alguno invitan al optimismo pero vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance", ha manifestado, Fernández, que ha destacado además la necesidad de recuperar la confianza social del sector.

Por su parte la consejera de Bienestar Social y Vivienda, Esther Díaz, ha compartido la descripción de la situación del sector hecha por Abilio Martínez, y ha querido reconocer el trabajo de las empresas que aglutinan Asprocon, que en estos momentos están siendo criticados socialmente.

"Quiero dejar el compromiso claro de que el Gobierno de Asturias tiene la intención de normalizar la situación política y tendrá la mano tendida al diálogo para salir de la crisis", ha dicho Díaz, que ha añadido que hay que "sacar fuerzas de donde sean, ante unas cifras aterradoras y unas perspectivas que no son favorables".

Ha explicado que el Gobierno asturiano se ve obligado a llevar a cabo un plan de ajuste en el que trabajan, para ajustarse a la legalidad y que les constriñe las cifras de inversión. Ha puesto el nuevo plan de vivienda como una "puerta a la esperanza" y ha indicado que espera que en 2013 ya se pueda poner en marcha .