Más de 500 piezas, sellos, cascos, uniformes, utensilios y vehículos, relatarán a los zaragozanos la historia del fuego y de los bomberos en el Museo del Fuego, que abre sus puertas desde este viernes en la capital aragonesa. El centro comparte su espacio con el Parque de Bomberos número 2 de la ciudad y con el centro de enseñanza puesto en marcha por el Ayuntamiento y la Universidad de Zaragoza.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y el rector de la UZ, Manuel López, han inaugurado el Museo del Fuego y de los Bomberos acompañados por el consejero de Política Territorial e Interior del Gobierno de Aragón, Antonio Suárez, y el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, así como otros consejeros de la corporación municipal y el diputado delegado del Servicio Provincial de Extinción de Incendios de la Diputación de Zaragoza, Bernardo Lario.

En declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde ha recordado que en este acto se celebran "dos inauguraciones", ya que el centro de enseñanza puesto en marcha con la Universidad, y que será "importantísimo" para el distrito Erasmus en el Casco de la ciudad, "convivirá con el Museo del Fuego".

En el caso del Museo del Fuego, su historia "es muy antigua", ha señalado el alcalde, al observar que comenzó en 1981 cuando "se celebró el 50 aniversario de los bomberos de la ciudad" y, tras organizar una exposición en La Lonja, se planteó la posibilidad de crear una muestra permanente con los objetos de bomberos.

"Desde entonces se trabaja en ello", si bien fue el ex alcalde José Atarés en 1998 quien llegó a un acuerdo con el Ministerio de Vivienda para restaurar el antiguo Convento de la Victoria. De esta forma, "14 años y nueve millones de euros después se ha logrado poner en marcha este sueño que ha sido de muchos", ha subrayado Belloch.

Además, el espacio se dedica a los bomberos, "probablemente el cuerpo más querido y respetado por la ciudadanía, porque lo hacen muy bien y están en el corazón de la gente", ha apreciado el alcalde, para afirmar que la forma de gestionar el centro "me parece ejemplar", porque serán doce bomberos, en tres turnos, quienes gestionen las instalaciones.

Un paseo por la historia

Uno de estos bomberos, Carlos Gracia, ha explicado que la visita al centro se inicia con un recorrido por la historia del Convento de Mínimos de la Victoria, un edificio "del siglo XVI-XVII" que se utilizó tras la desamortización de Mendizabal para "usos civiles" hasta que se convirtió en parque de bomberos en 1900, ha detallado Gracia.

A continuación, se accede a la exposición sobre el fuego, sus orígenes, sus consecuencias y cómo se lucha contra las llamas. En el espacio didáctico 'Aula del fuego' se aprenden medidas de prevención, autoprotección o "cómo manejarse en el hogar".

Otra sala está dedicada a los Bomberos de Zaragoza, "narrando su historia con imágenes representativas de la historia de la ciudad, importantes para los bomberos" y para todos los zaragozanos, como la caída en el año 1971 de un autobús al río Ebro, el incendio del Hotel Corona de Aragón o el atentado en la Casa Cuartel, sucesos que se reflejan en fotografías "en las que no hay víctimas, sino gente trabajando" en estos lugares.

También se encuentran trajes de gala, de 1943 hasta la actualidad, banderines, medallas, carros del siglo XIX y sellos. En el sótano, los visitantes conocerán dos de las labores en las que "más trabajan los bomberos: salvamento y extinción", con material de salvamento acuático o rescate vertical, una colección de cascos y extintores y utensilios como "los centones romanos, que eran unos trapos empapados en agua y vinagre que los bomberos utilizaban para apagar incendios".

Finalmente, se exponen bombas de tracción animal y de vapor y en el claustro del edificio se han colgado distintas mangueras y se sitúan siete vehículos restaurados. Entre ellos, una escalera del Ayuntamiento de Bilbao de 1940, un vehículo de Bomberos de Zaragoza de 1945, otro del Ayuntamiento de Huesca, de Teruel, de Jaca, y una escalera extensible.

Asimismo, "tanto al entrar como al salir hay una sopa de letras para encontrar 17 palabras relacionadas con los bomberos", para completar un recorrido en el que los visitantes aprenderán "la historia de los bomberos desde Roma" ya que, además, "a la entrada está el busto de Cesar Augusto, que dio nombre a la ciudad y fue el emperador romano que creó el primer cuerpo de bomberos".

Más de 6.000 PIEZAS

En total, en una superficie de 2.000 metros cuadrados se exponen más de 500 piezas de las 6.000 que integran el fondo del cuerpo de bomberos y "estamos a la espera de poderlas mostrar en otras partes del museo" o cambiando los materiales de la exposición, ha apuntado Carlos Gracia.

El Museo del Fuego y de los Bomberos, situado en el parque número 2 en la calle Ramón y Cajal de Zaragoza, puede visitarse este viernes hasta las 22.30 horas; este sábado de 10.00 a 19.00 horas y el domingo, de 10.00 a 14.00 horas.

La próxima semana, excepto el lunes en que estará cerrado, ofrecerá jornadas de puertas abiertas todos los días y a partir del 3 de julio se adaptará "a las tarifas y horarios de los museos municipales".

Se pueden concertar visitas para grupos en la página web del consistorio, 'www.zaragoza.es/museobomberos', y, en este caso, "bomberos que llevan por lo menos treinta años de servicio" serán quienes acompañen a los visitantes en su recorrido por las instalaciones, de modo que "contarán el museo como ellos lo han vivido", desde su experiencia personal en el cuerpo.

Centro de enseñanza

En el Convento de la Victoria, compartiendo espacio con el museo y el parque de bomberos, se ha inaugurado también un centro de enseñanza fruto de la colaboración entre el consistorio y la Universidad de Zaragoza.

El rector Manuel López ha señalado que "para la Universidad es una satisfacción acompañar al ayuntamiento en esta acción de colaboración entre instituciones" que permitirá llevar los cursos de español para extranjeros a este centro, desde el mes de septiembre.

En su opinión, "es una buena contribución de la Universidad" a crear el distrito Erasmus en el centro de la ciudad y también para incrementar las visitas al museo. López ha apuntado que cada año participan en los cursos de español unos mil estudiantes.