El presidente de Bolivia, Evo Morales, agradeció en la capital guatemalteca a los países que "incondicionalmente" han apoyado la "revolución democrática", entre ellos España, que impulsa en su nación.

"Estoy alentado porque algunos países de Europa, de Asia, de África y Latinoamérica han sido muy solidarios, incluso han planteado doblar la cooperación para mi país", dijo Morales tras concluir una reunión con líderes indígenas guatemaltecos.

Quiere a los indígenas al poder en su tierra

Morales también manifestó su deseo de que los pueblos indígenas de América Latina "deben pasar de la resistencia a la toma del poder".

Confesó que ese mensaje, que escuchó por primera vez en 1991 en la ciudad guatemalteca de Quetzaltenango, en el oeste del país, durante el encuentro "Quinientos años de resistencia indígena", fue el que le inspiró para luchar por la presidencia de su país.

"Después de resistir 500 años, creo que nos toca gobernarnos a nosotros mismos sin excluir a nadie, no para someter a nadie, no para vengarnos de nadie (...) sino para de esa manera reparar tanto daño" a que han sido sometidos los pueblos indígenas, precisó Morales.

"En Bolivia si no resolvemos los problemas económicos y sociales de los indígenas y campesinos, jamás vamos a poder resolver nada", afirmó el presidente boliviano y aimara.

"Estamos apostando en Bolivia, mediante una Asamblea Constituyente, a fundar nuestro país, nuestra patria, pero esta refundación no será para vengarnos de quienes nos hicieron tanto daño, sino queremos vivir en igualdad respetando todos los derechos", subrayó Morales.

El mandatario boliviano, que realiza una corta visita a Guatemala para participar en la VII asamblea del Foro Indígena Latinoamericano (FIL), manifestó su deseo de los indígenas guatemaltecos puedan pronto, al igual que él, llegar a gobernar este país centroamericano.

"Tengo muchos deseos de que en Guatemala, junto a otros sectores profesionales e intelectuales, nuestros hermanos conduzcan a su país, y de esa manera reparar tanto daño a que han sido sometidos", indicó.

Pero para lograrlo, aclaró, "es importante la unidad" de los pueblos indígenas.

"Si no hubiera existido la unidad de mi región, a Evo Morales lo hubieran eliminado sindicalmente, políticamente, y hasta físicamente porque nos salvamos de tantos atentados", aseguró.

Guatemala y Bolivia son dos de los países de América Latina en los cuales más del 40% de la población es indígena, pero el país centroamericano nunca ha sido gobernado por un indígena, y en el caso de Bolivia, Morales es el primero en hacerlo.