Los funcionarios de Fontcalent fueron los primeros sorprendidos al saber que en una celda del módulo II había 1,7 kilos de hachís ocultos, como adelantó ayer 20 minutos. En los cacheos  suelen encontrar cantidades inferiores a los 100 gramos.Según Isaías Rodríguez, representante del personal de la prisión, los inspectores están realizando una investigación para determinar si en algún «descuido» de los funcionarios, un interno en régimen abierto o de permiso o la familia de algún preso ha podido introducir la droga, como ellos creen. Desde Vigilancia Penitenciaria admitieron ayer que es habitual que los funcionarios encuentren droga en prisión, aunque no una cantidad tan grande, el segundo mayor alijo en dos años en toda España.