El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, ha defendido este miércoles que haya "una continuidad" en la labor desarrollada por el PSOE de la ciudad, que él mismo ha liderado durante los tres últimos mandatos. Una vez que las normas del partido le impiden continuar en el cargo, ha declinado mostrar su preferencia por ningún candidato, pero sí ha considerado "necesario" que haya "sintonía entre la parte orgánica y la institucional".

En declaraciones a Europa Press, ha hecho hincapié en que ambas cuestiones están "relacionadas" y ha juzgado que "lo importante es que se trabaje de manera cohesionada". Ha reforzado estas afirmaciones argumentando que "el Gobierno ejecuta las políticas que emanan de la dirección del partido", de modo que no trabajar "en buena sintonía" sería "dramático".

Con estas claves, Rodríguez ha expresado su voluntad de que la renovación se materialice en alguien con "criterio, responsabilidad, capacidad y sensatez" que pueda "seguir trabajando con la idea de mantener un partido cohesionado y unido".

Esta práctica, como ha resaltado el regidor local, ha tenido sus frutos con la consecución del bastón de mando en 2007 y la "ratificación" en las urnas del trabajo desarrollado, en las elecciones municipales de 2011. "Ése es el reto que hay que continuar", ha remarcado, convencido de que los proyectos "no duran sólo cuatro o cinco años".

"seguiré donde me sitúen"

Pese a no poder presentarse de nuevo a secretario general, ha dejado claro que aceptaría cualquier oferta de "quien decida encabezar una lista" para figurar en cualquier puesto en la nueva dirección. "Tampoco se trata de que, después de unos años, haya que retirarse de todo", ha interpretado.

"Yo, donde me sitúen, voy a seguir trabajando con la misma ilusión y con el mismo compromiso", ha garantizado, con la vista puesta en la asamblea que los socialistas ourensanos celebrarán el próximo día 28 para renovar su dirección.