El fiscal Víctor Pillado ha modificado sus conclusiones y ha añadido una atenuante por anomalía psíquica porque sostiene que la presunta parricida de Lloret, Lianne Angel S., sufría un trastorno mental que afectaba a sus capacidades de manera "importante", por lo que ha rebajado la petición de pena un total de cuatro años —dos por cada asesinato—, quedando finalmente en 34 años de cárcel.

Pillado, durante la presentación de las conclusiones y del informe este miércoles en la Audiencia de Girona, ha considerado probado por los médicos psiquiatras y forenses que la acusada sufría una dependencia emocional patológica hacia su marido que le afectaba las capacidades volitivas y cognitivas de manera importante, pero que no la anulaba.

Asimismo, continúa manteniendo el agravante de parentesco y la atenuante de confesión, aunque ha calificado los hechos de lo más "execrable, horrible, vil y rastrero" que alguien pueda imaginar: la muerte de dos niños a manos de su madre.

En su relato, el fiscal ha expuesto a los miembros del jurado popular —que mañana se encerrarán a deliberar— un total de seis preguntas a las cuales él cree que tienen que encontrar respuesta: quién mató a los dos pequeños; cómo lo hizo y si los niños, de cinco años y de diez meses, pudieron defenderse del ataque; si Lianne Angela S. realmente era su madre, y si la presunta asesina confesó los hechos colaborando con la justicia y facilitando la investigación.

Además de si el estado mental de la acusada en el momento de los hechos le impedía saber qué estaba haciendo, aunque cree que el crimen fue totalmente premeditado, y finalmente, si padeció una situación de terror que le hizo matar a sus hijos, aunque ha afirmado que "normalmente se mata al agresor o persona que quiere hacer daño a la gente que quieres, no a la víctima".

La defensa pide la absolución

La defensa, por su parte, continúa pidiendo la absolución de Lianne Angela S., ya que considera que ha quedado totalmente probado que el trastorno que sufría y la dependencia hacia su marido la dejaron totalmente anulada.

En caso que no se le acepte el eximente completo por alteración psíquica y miedo insuperable, ha pedido un eximente incompleto por alteración "grave" de sus capacidades lo que supondría una pena total de prisión de cinco años, además de la atenuante muy calificada por confesión.

En su informe, la letrada Jenifer Lahoz, ha explicado que su defendida no declaró porqué está pasando unos momentos muy duros que la han conmovido y que le han impedido contestar "con claridad" incluso sus propias preguntas.

Ha insistido en que la procesada sufrió un situación de gran estrés y pánico a partir de la detención de su marido en Barcelona por una acusación de abusos sexuales y que esto fue el detonante que la situó en otra realidad; "se sentía amenazada, tenía miedo y después confesó, no oponiéndose a nada y dando toda la información que le requirieron".

La acusada ha renunciado al último turno de palabra del que disponía; el juicio continuará mañana con la entrega del objeto del veredicto a los miembros del jurado y el inicio de la deliberación.