El final del mes de julio traerá a Castilla-La Mancha los primeros avisos por altas temperaturas, según ha explicado el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ricardo Torrijo.

Concretamente, en rueda de prensa, Torrijo ha señalado que a partir de este viernes se instalará un anticiclón entre las Azores y Madeira que estabilizará por completo la atmósfera en el país y hará que las temperaturas comiencen a subir partir de este fin de semana.

Así, las mínimas se situarán entre los 17 y los 21 grados y las máximas podrían llegar hasta los 36 y los 39 grados a principios de la semana próxima, que propiciará que se establezca las primeras alertas.

Según ha indicado el responsable de la AEMET, el calor de la próxima semana será mas intenso hacia el oeste y suroeste de la Comunidad Autónoma, debido a los vientos de componente este y probablemente "más llevadero" en Guadalajara.

Bajan desde el jueves

No obstante, ha añadido que a partir del jueves, 28 de junio, lo más probable es que bajen un poco las temperaturas por el suroeste, "precisamente donde más altas habrán sido", ha añadido.

En cuanto al comportamiento de las temperaturas durante junio, Torrijo ha indicado que la primera decena del mes ha resultado "extremadamente cálida" en Cuenca y Albacete, mientras que en Toledo y Ciudad Real ha sido cálida.

Asimismo, ha indicado que las precipitaciones registradas en la primera decena de junio han seguido siendo escasas, pese a que en los últimos días ha habido un episodio de tormentas con precipitaciones que ha afectado más al noreste y al este de la región.

PRIMAVERA

Durante su comparecencia, Torrijo ha hecho un resumen climatológico de la primavera destacando que ha sido muy cálida en la región y que las temperaturas más altas han estado entre los 37 grados de Oropesa y los 36 de Toledo; mientras que las más bajas se registraron en Sigüenza con -8 grados.

En cuanto a las precipitaciones, ha señalado que ha sido una primavera seca aunque en provincias como Ciudad Real los valores de precipitación han estado en la media. Una de las zonas más secas ha sido la de Molina de Aragón donde la precipitación ha estado un 50 por ciento por debajo de la precipitación normal.

Con todo, ha indicado que el balance hidrológico pone de manifiesto que en Castilla-La Mancha hay un déficit hídrico, ya que en amplias zonas del oeste y del noroeste de la comunidad la precipitaciones están por debajo del 50 por ciento de los niveles normales.

En el resto de la Comunidad Autónoma, las precipitaciones están entre el 50 y el 75 por ciento respecto a los valores normales. "Estamos teniendo un año bastante seco y la primavera no ha servido para compensar el déficit que ya había acumulado", ha concluido.