El jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, y los titulares de las cuatro diputaciones han suscrito este miércoles un protocolo marco de colaboración tras incorporar a última hora peticiones formuladas por el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, quien remitió previamente una serie de alegaciones al detectar "inseguridades jurídicas" e "inconcreciones" en el documento inicial.

Tras las demandas incluidas en los minutos previos a la concreción del protocolo, cuya firma se retrasó casi una hora sobre el horario previsto, tanto Núñez Feijóo como los representantes de las diputaciones constataron la importancia del paso dado e incidieron en la importancia de "mejorar la cooperación" en la prestación de servicios para optimizar la atención de los ciudadanos.

El acuerdo incluye un apartado relativo a los servicios sociales comunitarios, en el que se constata que la Xunta firmará con las diputaciones convenios de colaboración en los que se recojan las aportaciones de cada administración para facilitar la prestación de dichos servicios. Las conversaciones, certifica, se iniciarán "en el plazo de un mes".

"En un mes tendremos la prueba de algodón y veremos si el protocolo es papel mojado. Espero que no sea así, porque supondría un fracaso de todos los que hemos firmado", ha manifestado Besteiro, quien ha asegurado que si hay compromisos concretos por parte de la Xunta que garanticen la financiación está dispuesto a no materializar el recurso contra el decreto autonómico que regula los servicios sociales comunitarios.