"Las tasas quedan donde estaban". Los tres rectores gallegos han vuelto ha reivindicar la "congelación" de las tasas académicas para el próximo curso en la primera matrícula, aunque han reconocido que sí se aplicará una subida mayor a la segunda o tercera inscripción, dado que es "mandato legal" por el real decreto de medidas urgentes de racionalización en el ámbito educativo. Dicho coste todavía no está establecido, y dependerá del trabajo la comisión técnica constituida entre la Consellería de Educación y las universidades gallegas.

El real decreto, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 20 de abril y convalidado el 17 de mayo por el Congreso, establece que el alumno pague en la primera matrícula entre el 15 y el 25 por ciento del coste real de su puesto escolar en los títulos de grado (en Galicia se sitúa en el mínimo y aumentará, como mucho, el IPC) y Másteres habilitantes para el ejercicio de una profesión.

Asimismo, fija que en la segunda matrícula el alumno cubra entre el 30 y el 40 por ciento del coste real; en la tercera entre el 65 y el 75 por ciento; y en la cuarta, entre el 90 y el cien por cien del coste real de las enseñanzas. Para el resto de Másteres, los no habilitantes, la primera matrícula cubrirá entre el 40 y el 50 por ciento y entre el 65 y el 75 por ciento del coste a partir de la segunda.

A pesar de ello, los tres rectores han explicado, en declaraciones a los medios en Santiago, que existe un principio de acuerdo y una base de cálculo que permite que dicho 15 por ciento en primera matrícula no suponga una subida. Así, la comisión técnica en la que participarán los vicerrectores económicos, y que el lunes celebrará su primera reunión, avanzará todas las posibilidades y variantes para segunda o tercera, trabajando con esa base y determinando los costes con las horquillas mínimas del decreto.

No es una universidad "para ricos"

A pesar de ello, el rector compostelano, Juan Casares Long, ha advertido de que no trabajan para "una universidad de élites ni de ricos", sino para "prestar un servicio público".

Su homólogo vigués, Salustiano Mato, ha incidido además en la importancia de "no gravar" sobre las familias las necesidades de financiación de las universidades y ha asegurado que, si por imperativo legal se deben "aumentar ligeramente" los precios en algún aspecto, se dedicará "siempre a los propios estudiantes", a través de becas.

El rector coruñés, Xosé Luís Armesto, ha destacado, asimismo, la "flexibilidad" alcanzada para aplicar la norma, cuyo origen está en el "déficit" de las comunidades autónomas. Por tanto, ve "razonable" que cada región presente distintos precios de matrícula en función de sus valores de déficit.

"Lo único que queda", añade Casares Long, es el trabajo de esa comisión que está constituida entre la Consellería de Educación y las universidades gallegas para fijar todos los aspectos del decreto de precios académicos, y calcula que habrá una "conclusión" antes del tres de julio, pues el texto deberá ser aprobado en Consello da Xunta.