La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, ha realizado este miércoles una defensa "sin ambages" de las decisiones de orden fiscal adoptadas por la Junta de Castilla y León, como la implantación de nuevos impuestos (sobre daño ambiental y sobre depósitos de residuos) o la aplicación de la tarifa autonómica del Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos, y que, según ha recordado, tienen una finalidad clara, mejorar el nivel de recursos disponibles en orden a mantener los servicios públicos fundamentales.

Tras recordar que se trata de figuras tributarias que ya se venían aplicando en un buen número de comunidades autónomas, Del Olmo ha cuestionado las "exageradas críticas" a alguna de estas figuras tributarias por parte de partidos políticos que, según ha recordado, habían defendido estos impuestos "hasta hace bien poco".

En este sentido, ha advertido de que esas críticas animan a comportamientos para la deslocalización de consumos que se acercan, a su juicio, a la insumisión fiscal.

Este es el principal mensaje que ha lanzado la consejera de Hacienda en su intervención este miércoles en las Cortes de Castilla y León con motivo del debate a la totalidad sobre el proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2012, un discurso en el que ha apelado al esfuerzo de todos los ciudadanos en el pago de esos nuevos impuestos "conscientes de la imposibilidad de mantener servicios públicos, como la Sanidad, si no es con más contribución y solidaridad".

La consejera ha defendido asimismo la necesidad de que la presión fiscal se incremente de forma moderada, "evitando con ello los posibles efectos adversos en un contexto de retraimiento del consumo privado y en un momento de debate sobre posibles medidas fiscales en el ámbito nacional".

Del Olmo ha admitido que este proyecto de presupuestos ha superado en complejidad y dificultad a las cuentas ya "complejas" que presentó para 2011 pero se ha mostrado convencida de que contribuirán, junto con el Plan Económico-Financiero de Reequilibrio "determinante para salvaguardar el bienestar social de los ciudadanos", a que 2012 sea un año de transición al crecimiento económico.

Punto de inflexión

"Un ejercicio complicado pero que confiamos sea de inflexión para dejar atrás al proceso de crisis que comenzaba hace cinco años", ha deseado la consejera de Hacienda, para quien el impulso reformista del nuevo Gobierno de la nación se debería traducir pronto en recuperación económica y de empleo, si bien ha admitido que cada vez es más necesario que a las políticas nacionales se sumen decisiones en el ámbito europeo que permitan la recuperación económica.

En este sentido, ha recordado también las "significativas incertidumbres" en torno a las estimaciones económicas tanto para España como para el conjunto de Europa, con especial atención a las economías de los estados de la Zona Euro, "un proyecto al que vinculamos nuestro futuro hace ya 13 años y que vive sus momentos más difíciles".

Del Olmo ha cargado también contra la ausencia de reformas estructurales de carácter nacional en los últimos años y que justifican "en gran medida" el "mal momento" por el que pasa la economía española por lo que ha rechazado que se intente responsabilizar de estas circunstancias a quien lleva menos de seis meses ejerciendo la función de gobernar el país, en referencia al Gobierno de la nación, una actitud que ha tildado de "oportunista y malintencionada".

Del mismo modo, ha advertido de que tampoco tiene fundamento responsabilizar a las políticas de la Junta de Castilla y León de los males de la economía regional y ha aprovechado la ocasión para poner sobre la mesa el último informe del INE según el cual la economía de Castilla y León fue la que mejor comportamiento tuvo en el conjunto de España en el periodo 2008-2011, con un decrecimiento del 0,24 por ciento del PIB frente al -1,05 por ciento del resto del país.

La consejera ha defendido una vez más la "prudente y responsable" decisión de la Junta de posponer la presentación del proyecto de presupuestos para 2012 ante la falta de datos ciertos sobre el estado de ingresos y ha explicado que tras la revisión de las previsiones económicas del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero Castilla y León ha recibido 388 millones de euros menos de ingresos ordinarios respecto a 2011.

En el mismo sentido, Del Olmo ha explicado que si se hubieran seguido los datos que ofrecía la anterior ministra de Economía, Elena Salgado, la Comunidad tendría que afrontar ahora una pérdida de recursos de 470 millones de euros procedentes de entregas a cuenta del modelo de financiación en 2012, a lo que ha sumado "experiencias recientes" que "avalan que planificar unas cuentas públicas sobre previsiones de ingresos poco fundadas sale caro, muy caro" —179,4 millones de euros anuales hasta 2021 por las desviaciones en los ingresos que el Estado asignó a las autonomías en 2008 y 2009".

Compromiso con la consolidación fiscal

Por último, se ha comprometido una vez más con la consolidación fiscal ya que, a pesar de exigir esfuerzos ahora, "llevará a un mayor crecimiento económico en el medio plazo y contribuirá a recuperar la confianza de España de nuestros socios y financiadores".

También ha vuelto a defender la "austeridad selectiva" de un proyecto de presupuestos con un "claro sesgo social" que protege especialmente los gastos prioritarios, en referencia a los dirigidos a las políticas sociales, y donde la contribución de las consejerías no sociales al doble objetivo de mantener los servicios públicos fundamentales y cumplir con el déficit permitido es "incontestable".