Herido grave uno de los lanceros que apuntillaban al astado en el torneo del Toro de la Vega de Tordesillas

Las claves:
  • El corneado, de entre 130 y 140 kilos de peso, con "obesidad mórbida", presentaba una "cornada torácica complicada".
  • El festejo, de origen medieval y famoso por alancear a un toro, es duramente criticado por el maltrato a los animales.
  • El ganador del lance recibe la cabeza disecada del astado, un diploma, una escultura y una insignia de oro en la que figura representada una lanza.
  • Cada año se maltratan 60.000 animales en nuestras fiestas en nombre de la tradición.
Numerosos lanceros observan al astado "Rompesueños" en la celebración del torneo medieval de El Toro de la Vega, en Tordesillas, en el que se proclamó vencedor Felipe Abril Antón, al alancear y matar al animal. (Ricardo Suárez / EFE)
Numerosos lanceros observan al astado "Rompesueños" en la celebración del torneo medieval de El Toro de la Vega, en Tordesillas, en el que se proclamó vencedor Felipe Abril Antón, al alancear y matar al animal. (Ricardo Suárez / EFE)
Ricardo Suárez / EFE
Numerosos lanceros observan al astado "Rompesueños" en la celebración del torneo medieval de El Toro de la Vega, en Tordesillas, en el que se proclamó vencedor Felipe Abril Antón, al alancear y matar al animal. (Ricardo Suárez / EFE)

Un hombre de 24 años, natural de Benavente (Zamora), resultó herido grave en Tordesillas (Valladolid) al ser corneado en el pecho por el astado "Rompesueños" en el torneo medieval "El Toro de la Vega", que ganó el lancero local Felipe Abril, quien abatió a pie al astado.El herido, L.J.G.G., fue alcanzado por el toro en el campo de Tordesillas, después de que la res traspasase el puente sobre el Duero y entrase en la vega, donde

según la tradición puede ser alanceado.

El corneado, de entre 130 y 140 kilos de peso, con "obesidad mórbida", presentaba una "cornada torácica complicada", aunque no perdió sus constantes vitales.

Tras los primeros auxilios, se trasladó al paciente al Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

La tradición manda apuntillar al animal

Felipe Abril Antón fue el lancero ganador del Torneo del Toro de la Vega, que duró cerca de 45 minutos, ya que el astado tardó quince minutos en llegar al campo de la vega desde la plaza mayor, debido a llas cerca de 3.000 personas que, según las autoridades, presenciaban el festejo.

De origen medieval y único en el mundo por preservar la suerte de la lanzada, concluyó sobre las 11,45 horas cuando el Toro Vega 2006, de 550 kilos de peso y perteneciente a la ganadería de Carlos Núñez, fue apuntillado después de recibir varias acometidas por parte del ganador del torneo, Felipe Abril Antón.

Una bomba real, disparada a las once horas, anunció la salida de "Rompesueños" desde la Plaza Mayor del pueblo para bajar por el "empedrado" desde la Iglesia de San Antolín.

En este tramo el toro estuvo desorientado por la multitud de personas que le rodeaban, para después atravesar el puente que salva el río Duero.

Al final del puente fue recibido por los mozos que lo dirigieron hacia "el límite del palenque", donde las normas de este tradicional espectáculo taurino, establecen que hasta que el astado no atraviese ese límite no puede ser alanceado.

Centenares de personas escoltaron al lancero ganador en su regreso desde los pinares hasta el casco urbano de Tordesillas, donde fue declarado vencedor del torneo reglamentado.

El ganador recibirá la cabeza disecada de "Rompesueños", un diploma acreditativo, una escultura de motivo taurino y una insignia de oro en la que figura representada una lanza.

Sigue siendo cruel, pero antes era peor...

El torneo del Toro de la Vega, que se celebra el segundo martes de septiembre en la localidad vallisoletana de Tordesillas, es un tradición del siglo XV.

El toro es perseguido en la vega del río Duero por lanceros a caballo que tienen que matarlo.

Hasta hace unos años, el que lograba derribar al animal tenía derecho a cortarle los testículos, un final de fiesta que se ha eliminado.

"Tordesillas, vergüenza humana"

Durante todo el encuentro, los asistentes pudieron ver una avioneta sobrevolando el pueblo con una pancarta de la Asociación contra la tortura y el maltrato de los animales (ACTYMA) en la que se podía leer "Tordesillas, vergüenza humana", lema ante el que varios participantes y vecinos del pueblo profirieron gritos de rechazo.

Cada año, 60.000 animales son maltratados (y la mayoría después sacrificados) en España durante las fiestas populares, según la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba).

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