El grupo de servicios Eulen, que tiene un 30% de su negocio con el sector público, prevé obtener alrededor de 112 millones de euros del plan de pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno, de los que ya ha cobrado 77 millones de deuda de corporaciones locales y tiene pendientes unos 35 millones de comunidades autónomas, importe que prevé recibir a finales de este mes.

Con estos cobros, queda "muy regularizada" la cuenta pendiente de las administraciones públicas con la compañía, dado que la Administración central "no tiene problemas de pago importantes", según afirmó el director general corporativo del grupo, Juan Jordano.

Jordano, que valoró que el Ministerio de Hacienda ha implementado el plan de forma "muy profesional", confió en que no se vuelva a generar esta deuda, que "estaba necrosando el tejido empresarial".

Actualmente, los plazos medios de pago del sector público rondan los 160 días, frente a los 60 ó 65 del sector privado, según estima la compañía, que explica que la ejecución del programa de pago a proveedores permitirá reducir su deuda neta —144 millones al cierre de 2011— y financiar los proyectos de su plan estratégico.

Tras registrar resultados e ingresos "récord" en 2010, Eulen cerró el ejercicio 2011 con un beneficio neto de 21,7 millones de euros, ligeramente por debajo del resultado de 21,9 millones del año anterior, y con unas ventas consolidadas de 1.348 millones, un 0,4% más. El Ebitda se situó en 50 millones, un 10% inferior al de 2010.

El mercado nacional, con una cifra de negocio de 1.108 millones, retrocedió un 0,7%, mientras que el internacional registró un incremento del 5,4%, hasta 240 millones de euros, con lo que representa el 18% de la facturación total. La compañía está presente en España, Portugal, Estados Unidos y Latinoamérica.

Por actividades, crecieron las divisiones de limpieza, servicios auxiliares, servicios sociosanitarios, mantenimiento, trabajo temporal y formación, mientras que descendió el negocio de seguridad y el de medio ambiente.

Plan estratégico.

Jordano, que calificó de "correctos" los resultados en el actual escenario económico, destacó que la estrategia de la compañía se centra en el fortalecimiento de su balance más que en el aumento de las ventas y en el crecimiento orgánico en lugar de vía adquisiciones.

Para 2012, Eulen prevé crecer un 2,4%, con incrementos del negocio tanto a escala nacional (+1%) como internacional (+11%), y su plan estratégico contempla un crecimiento del 41% en cinco años, lo que podría suponer la creación de entre 10.000 y 15.000 empleos.

La compañía, que es "intensiva" en personal, cerró 2011 con una plantilla de 80.592 empleados, frente a los 82.218 del ejercicio anterior.

El director general de Eulen explicó que el plan estratégico, con el que la compañía pretende "saltar a modelos de negocio nuevos", proyecta un crecimiento del 130% en diez años, sin adquisiciones, con incrementos del 51% en el mercado nacional y del 405% en el exterior.

El consejo de administración de Eulen quedó disuelto en 2010 en una junta de accionistas convocada judicialmente, a causa de divergencias familiares. Desde entonces, el presidente y primer accionista, David Álvarez, y su hija María José gestionan la compañía como administradores solidarios.

Jordano afirmó que la compañía "está más controlada" y subrayó que "hay cero litigios" en relación con los accionistas. En cuanto a una posible salida a Bolsa, señaló que se trata de una decisión "soberana" de los accionistas.