El acusado de degollar a su mujer niega los hechos y dice desconocer quién pudo asesinarla

Los investigadores hallaron dos trozos de guantes de látex con restos genéticos de ambos y sangre de ella
El Acusado De Degollar A Su Mujer En La Torrecilla (De Espaldas)
El Acusado De Degollar A Su Mujer En La Torrecilla (De Espaldas)
EUROPA PRESS
El Acusado De Degollar A Su Mujer En La Torrecilla (De Espaldas)

Carlos W.T., de 30 años y de nacionalidad ecuatoriana, acusado de matar a su mujer, con 29 años, cuyo cadáver fue encontrado degollado en un descampado cercano al Polígono Industrial de La Torrecilla, en Córdoba, en mayo del año pasado, niega que cometiera estos hechos y dice que no tiene conocimiento de quién pudo asesinar a su esposa, a la que le planteó el divorcio días antes del suceso mortal, pues mantenía otra relación con una hija de una amiga de la pareja.

En la vista del juicio con jurado, que se celebra desde este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba, el joven, interno en la prisión desde el día 18 de mayo de 2011, ha defendido que en el día de autos mantuvo una discusión con su mujer por la mañana, pero el resto de la jornada transcurrió "sin tensión" y "todo tranquilo", de hecho ha asegurado que tuvieron relaciones sexuales por la tarde.

Posteriormente, Carlos ha relatado que ella se fue a comprar y llamó a su amante para decirle que esperara por si la llamaba de madrugada para confirmarle si la iba a buscar para viajar con ella a Madrid, donde en principio había acordado ir con su mujer para ver a un tío de él.

No obstante, Carlos y su mujer salieron a cenar juntos esa noche entre las 23,00 y las 0,15 horas, ya del 15 de mayo, y después, según el acusado, fueron a dar una vuelta a la zona de Las Ermitas, pararon en el mirador, donde él, que se encontraba fuera del vehículo, llamó con el móvil a ella, que estaba en el interior, sobre las 1,15 horas, aunque, según su declaración estaba apagado o fuera de cobertura. Seguidamente se fueron a la zona del Arenal y sobre las 1,30 horas llegaron a casa, tal y como ha argumentado el procesado en su declaración.

Una vez que llegaron a casa, según la versión de Carlos, él se puso a escuchar música en el ordenador, si bien, según informes técnicos, el ordenador no se encendió esa noche. Mientras, ella le dijo que se iba "a dar una vuelta y a pensar", sobre los acontecimientos de los últimos meses por la irrupción de una tercera persona en la relación, todo ello antes de que supuestamente, entre las 3,00 y las 5,00 horas, partirían hacia Madrid.

Así, según el testimonio de Carlos, pasaron las horas y ella no volvía a casa, motivo por el que "estaba preocupado", aunque en ese tiempo, antes de salir a buscarla, tendió una lavadora y puso otra. Asimismo, llamó a su amante, fue a buscarla y le explicó lo sucedido, para después ir ambos a buscar a su mujer en distintos puntos de la ciudad.

Sin embargo, en un momento de la citada búsqueda, Carlos descartó la petición de acudir al camino paralelo al río Guadalquivir y próximo a la casa del matrimonio —en el que apareció el cadáver de su mujer— argumentando que esa zona no le gusta a su mujer "por el olor del agua y de las ratas" y decía que "era imposible que hubiera ido por allí", aunque algunas veces paseaban por dicho camino, tal y como ha admitido el procesado.

En este sentido, la amante sugirió que quizás se habría ido a un hotel a dormir, y él lo aceptó, según ha manifestado, al tiempo que ha explicado que a la mañana siguiente, aún con "la preocupación" de no saber el paradero de su mujer, lavó el coche, tras haberlo lavado el día anterior, y llamó a los agentes de la Policía para alertar sobre la supuesta desaparición.

En ese momento, Carlos fue llevado a las dependencias policiales para prestar declaración. Con el avance de las pesquisas, los investigadores hallaron dos trozos de guantes de látex con restos genéticos de Carlos y su mujer, además de restos de sangre de ella.

Pena de 20

Años de prisión

Al respecto, el fiscal solicita una pena de 20 años de prisión para el acusado por la supuesta comisión de un delito de asesinato con la agravante de la circunstancia de parentesco y aprovechamiento del lugar y tiempo, según recoge el escrito de acusación fiscal, en el que también se solicita 145.000 euros de indemnización para la madre de la víctima, a la que supuestamente mató después de cambiar un seguro de vida para que a su muerte quedara abonada la hipoteca del piso que compartían.

En concreto, tal y como detalla la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado mantenía un relación sentimental con su mujer, J.M.O.O., aproximadamente desde el año 1996 cuando se conocieron en Ecuador. En febrero de 2002 Carlos llegó a España y se instaló en Córdoba mientras que su mujer llegó en diciembre de ese mismo año.

Desde el año 2002 hasta la fecha de los hechos, el 15 de mayo de 2011, Carlos y su mujer convivieron en el mismo domicilio, propiedad de ambos, en una relación sentimental "aparentemente normal", si bien en el mes de noviembre de 2010 Carlos supuestamente comenzó una relación con otra mujer, J.K.I.J., manteniendo ambas relaciones con "tranquilidad", según el testimonio del procesado.

Sin embargo, en febrero de 2011 su mujer tuvo "sospechas de la existencia de una tercera persona" y supo quién se trataba, por lo que "desde entonces la relación con Carlos se fue deteriorando", incluso "hablaron de separarse, aunque decidieron continuar la convivencia ya que no tenían medios suficientes para subsistir por separado".

No obstante, según relata el fiscal, a principios de abril de 2011, Carlos, "consciente de que era muy complicado romper la relación con su mujer y empezar una nueva vida" con la otra mujer, "decidió terminar con la vida" de J.M.O.O. y "comenzó a planificar el mejor modo de llevarlo a cabo".

Día de autos

En este sentido, el día 14 de mayo, el acusado y su mujer supuestamente tuvieron una discusión, si bien posteriormente cenaron juntos en un restaurante de la capital sobre las 22,30 horas, aunque "antes de salir de casa, cogió un par de guantes de látex con el fin de evitar huellas cuando le diera muerte y un cuchillo de 20 centímetros que debió esconder en el coche".

Ambos estuvieron en el restaurante hasta las 0,15 horas del día 15 de mayo y tras salir del local, el acusado, "con el fin de consumar su acción criminal", le dijo a su mujer que "fuesen a dar una vuelta". Así, "con la finalidad de encontrar un sitio apartado con el que culminar con éxito su propósito", llevó a la víctima en su coche hacia un camino paralelo al río Guadalquivir, hasta llegar a "una zona oscura, tranquila y alejada" y se bajaron del vehículo en torno a la 1,00 horas.

En este momento, el procesado "aprovechó para esconder entre sus ropas el cuchillo y coger los guantes de látex que llevaba preparados" y, tal y como detalla el fiscal, "aprovechando la oscuridad de la zona, Carlos se puso los guantes y sacando el cuchillo" supuestamente llegó a asestarle cuatro puñaladas, con una de las cuales degolló a la víctima, y falleció de manera "inmediata".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento