El secretario xeral de CIG-Banca, Clodomiro Montero, ha asegurado este lunes que la reunión que mantuvieron representantes de los trabajadores con el presidente de Novagalicia Banco (NCG), José María Castellano, fue para tratar "temas internos" de cómo está la situación, pero "no se habló abiertamente" del punto laboral. En este sentido, ha augurado que una reducción de los puestos de trabajo "dependerá más de decisiones políticas que de la propia entidad".

En rueda de prensa, tras reunirse con dirigentes del BNG —entre ellos el candidato a la Xunta, Francisco Jorquera— y preguntado por la reunión de este lunes entre los sindicatos y la dirección de NCG, Clodomiro Montero ha recordado que "hay un expediente de regulación" que está en marcha, pero que está hasta 2013 y la empresa "tiene bastante margen para actuar". Se trataría de un ERE que incluye 700 salidas con bajas incentivadas y la suspensión de contrato para 1.400 personas. "Hay mucho juego por delante para que la empresa pueda actuar", ha considerado.

Clodomiro Montero ha indicado que la reunión —celebrada en A Coruña— fue "una de las que se mantiene habitualmente" para hablar de las "líneas en las que se está trabajando". Así, ha señalado que son "plenamente conscientes" de que va a haber un recorte, "pero no de forma inmediata", y ha señalado que lo que han trasladado a la dirección es que van a defender "los puestos de trabajo".

"Pero somos plenamente conscientes de que las distintas alternativas que puedan surgir al respecto de la entidad van a depender más de decisiones políticas que del señor Castellano", ha reconocido, antes de destacar que, por ello, es importante conocer "cuántos puestos de trabajo van a venir impuestos" que desaparezcan por las auditorías a las entidades financieras.

Esperar auditorías

En este sentido, ha señalado que la dirección no puede concretar cuántos puestos de trabajo tendrían que "desaparecer", porque "no tiene" esa información, y todavía no se conocen las condiciones de la Unión Europea por el rescate financiero que, según ha manifestado, influirán en este asunto.

Clodomiro Montero ha insistido en que "el tema laboral no es inmediato" y en que "faltan por realizar las distintas auditorías que están encargadas". "Hasta que no se conozcan, no se va a saber el impacto actual que habrá que asumir", ha explicado antes de indicar que "una nueva ayuda requiere un nuevo ajuste laboral y de personas". "Por lo tanto, pensamos que hay que esperar y que se clarifique cuál va a ser el impacto en el empleo de las distintas ayudas", ha argumentado.

Al respecto, ha apoyado que "no es lo mismo que se pidan 10.000 o mil" puestos de trabajo para su supresión, en relación a lo que ha dicho que, a juicio de la CIG, "no se puede destruir empleo en el sector financiero" y, singularmente, menos en Novagalicia.

Críticas palabras de almunia

Por otro lado, ha criticado las declaraciones del comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, cuando afirmó que, tras el rescate financiero, debería ser liquidada al menos una de las entidades españolas nacionalizadas. A este respecto, se ha preguntado si se trata de "una salida de tono o forma parte de las condiciones del pacto" bancario al que se ha llegado con el rescate.

En todo caso, ha defendido que Novagalicia es una entidad "sistémica" desde el punto de vista de Galicia y ha instado a resolver cuestiones como las preferentes, porque mientras que ello no ocurra, se "genera una crisis de confianza" sobre la entidad que repercute, además, en los trabajadores.

Sobre la continuidad del proyecto de NCG en solitario, Clodomiro Montero ha asegurado que en todas las reuniones con la dirección de la entidad financiera se transmite que "pasa por mantenerse en solitario como una entidad gallega".

A este respecto, el responsable de CIG Banca ha remarcado que la mayor parte de los fondos son públicos, pero el control no está en Galicia, y ha señalado que "no va a ser gallego hasta que esté bajo control público gallego". "El resto son brindis", ha sentenciado.