El conseller de Sanidad, Luis Rosado, y la consellera de Educación, Formación y Empleo, María José Catalá, han acordado este lunes establecer un protocolo de actuación para la detección, diagnóstico e intervención de disfunciones sensoriales o posible discapacidad en los escolares de 3 años.

Así, lo han acordado tras presidir la comisión mixta de trabajo entre ambos departamentos con el fin de avanzar en la coordinación para establecer medidas de mejora de hábitos saludables entre los estudiantes de la Comunitat Valenciana.

Al respecto, Catalá ha apuntado que con esta medida se pretende avanzar en el plan de choque contra el fracaso escolar al detectar el alumnado que presenta "unas necesidades educativas especiales y poder así intervenir de una forma mucho más ágil".

Asimismo, en esta reunión se han abordado las necesidades de los centros de educación especial y "poder implantar mecanismos de teleasistencia al profesorado y centros para atender mejor las necesidades de salud de los niños escolarizados en estos centros".

Por su parte, el conseller de Sanidad ha incidido en la necesidad de potenciar los hábitos saludables entre la población escolar ya que "suponen menos esfuerzos para conseguir unos logros que cuando se desarrollen las enfermedades supondrán un mayor coste y resultados peores que si se cogen desde un principio".

En este sentido, se refirió a una alimentación equilibrada desde edad escolar, la promoción de la salud evitando el tabaco, las adicciones y otros factores tóxicos, así como la realización de campañas de prevención de accidentes de tráfico, que suponen la primera causa de mortalidad entre la juventud.