Más jóvenes con piedras en el riñón: otro efecto del abandono de la dieta mediterránea

Las consecuencias de abandonar la dieta mediterránea son de todo tipo. El aumento de obesidad es la más evidente, pero no la única. Ese "dejar de comer bien" tiene efectos sobre todo el organismo. Es el caso del riñón, de modo que está creciendo el diagnóstico de piedras en el riñón en jóvenes.

Del aumento de los casos de jóvenes con piedras en el riñón, como consecuencia del abandono de la dieta mediterránea, da cuenta la Asociación Española de Urología (AEU), que asegura que cada año se detectan 300.000 casos nuevos.

Más de dos millones de personas sufren cálculos renales en España, de los cuáles un 30% necesita tratamiento para expulsarlos. El perfil de estos enfermos es un varón con una edad comprendida entre los 30 y los 50 años.

Los urólogos españoles, reunidos estos días en su congreso anual, consideran que el abandono de la dieta mediterránea y el aumento de obesidad, hipertensión arterial y dislipemia (alteración del metabolismo de los lípidos de la sangre, que son grasas indispensables) son las principales motivaciones de la formación de cálculos (piedras) a partir del ácido úrico.

Para reducir su incidencia, los expertos recomiendan seguir una serie de medidas higiénicas y dietéticas:

En cuanto a las formas de diagnóstico, este se produce de manera "más frecuente" por el muy sufrido cólico nefrítico. Tras él, se debe estudiar la historia clínica del paciente y realizar técnicas radiológicas como las radiografías, las ecografías y la tomografía axial computerizada.

Frente a una piedra en el riñón, hoy en día el tratamiento "estrella" es la litotricia extracorpórea por ondas de choque. Mediante esta técnica se fragmentan las piedras del riñón a través de disparos de energía.