El presidente de Grecia, Karolos Papulias, otorgó este lunes al líder de la conservadora Nueva Democracia (ND) y vencedor de las elecciones de este domingo, Andonis Samaras, el mandato para formar gobierno y le instó un ejecutivo lo antes posible.

ND obtuvo algo más del 29% de los votos en los comicios, lo que significa que recibirá 129 de los 300 escaños del Parlamento heleno, por lo que necesita el apoyo de alguna otra formación, probablemente los socialistas del Pasok, que se hicieron con 33 escaños.

"Tengo la intención de formar un gobierno de unidad nacional de larga duración, que renegociará el plan de rescate, para que sea posible el desarrollo económico, la reducción del desempleo y la cohesión social. Me entrevistaré con los líderes de los partidos políticos y tengo la impresión que se formará este gobierno", dijo Samarás. Papulias manifestó que "el país no tiene plazo de ingobernabilidad ni siquiera de una hora".

ADemás, Samarás aseguró que su eventual gobierno respeta los pactos con la UE pero que buscará la "renegociación" de los términos de las medidas de austeridad a cambio de las ayudas internacionales. "Este domingo dije que Grecia respeta su firma. Al mismo tiempo queremos la renegociación del plan de rescate", manifestó el político conservador en una rueda de prensa en Atenas.

Para ello, consideró "necesaria" la formación de un gobierno de "salvación nacional con la participación del máximo número posible de partidos". Samaras se reunirá a las 17.00 hora española mantendrá una reunión con el líder del Pasok, Evangelos Venizelos.

Tras el escrutinio del 99,96% de los votos y a la espera de que se solventen ligeros problemas en algunas urnas el ministerio ha dado por definitivo y provisional el siguiente resultado, pues no se esperan cambios sustanciales: La conservadora Nueva Democracia obtuvo el 29,66% de los votos, frente al 18,85% alcanzado en los anteriores comicios del 6 de mayo. En segundo lugar quedó Syriza (izquierdista), con el 26,89% (frente al 16,78% de mayo) y 71 escaños (52). En tercer lugar, el socialista Pasok, con el 12,28% (13,18 % en mayo) y 33 escaños (41 en mayo).

Los Griegos Independientes (nacionalista) obtuvieron el 7,51% (10,60 %) y 20 escaños (33); Amanecer Dorado (neonazi) consiguió el 6,92%  (6,97%) y 18 escaños (21), Izquierda Democrática (centroizquierda) el 6,26% de los votos (6,11%) y 17 escaños (19), mientras que el Partido Comunista el 4,50% (8,48%) y 12 escaños (26).

El líder de la Izquierda Radical griega (Syriza), Alexis Tsipras, rechazó este lunes la oferta de unirse a un gobierno de coalición con la conservadora Nueva Democracia (ND y prometió una oposición "activa" y "constructiva".

"He asegurado al presidente de Nueva Democracia (Andonis Samarás) que vamos a controlar al gobierno en cada uno de sus pasos y haremos una oposición activa y constructiva", afirmó Tsipras en rueda de prensa en Atenas.

Reconociendo su derrota, Tsipras instó a Nueva Democracia a formar un gobierno de forma "inmediata" en torno al partido conservador, del que rechazó formar parte. "Nueva Democracia y nosotros mantenemos estrategias opuestas. (...) Nosotros asumiremos el papel de oposición", afirmó.

Eso sí, Tsipras aseguró que en caso de renegociación del memorándum de medidas de austeridad, tal y como prometió Samarás antes de las elecciones, Syriza "se mantendrá en contacto permanente" con el líder de ND. "Dije también al presidente de Nueva Democracia que sería un desastre una nueva reducción de salarios y de pensiones", afirmó el líder izquierdista.

Por otro lado, Tsipras criticó duramente que un partido que "defiende la violencia", en referencia al neonazi Amanecer Dorado, haya mantenido sus votos y haya logrado una importante representación parlamentaria.

El líder del partido socialdemócrata Pasok, Evangelos Venizelos, cuya formación terminó tercera en las elecciones del domingo y es clave para la formación de un gobierno, anunció que este martes, a más tardar, puede haber un Ejecutivo de coalición en Grecia.

Venizelos se mostró partidario a entrar en una coalición con los conservadores de Nueva Democracia (ND), vencedores de las elecciones, y se mostró "decepcionado" por la negativa del segundo partido más votado, el izquierdista Syriza, a entrar en un gobierno de "unidad nacional".