El líder del partido socialista griego Pasok, Evangelos Venizelos, propuso pactar un gobierno de "unidad nacional" entre cuatro partidos: los socialistas Pasok, la conservadora Nueva Democracia (ND), la coalición de izquierdas Syriza, y los moderados de Izquierda Democrática (Dimar).

"Si queremos una Grecia que permanezca en el euro, mañana debe haber Gobierno", dijo el líder de la tercera fuerza política del país, que advirtió al resto de líderes de que tienen en sus manos una "misión nacional".

Los resultados oficiales dan por vencedor a Nueva Democracia, liderada por Antonis Samaras, mientras que Syriza —que ya ha descartado un pacto con los conservadores— es la primera fuerza de la oposición al lograr 70 diputados. Ambas formaciones han atraído el voto de los partidos que quedaron fuera del Parlamento en los comicios del 6 de mayo pasado, y además han conseguido robar electores a Griegos Independientes, el Partido Comunista y en menor medida al Pasok, que ha perdido apoyo a pesar de disponer de la llave del gobierno.

La legislación griega prevé que el presidente, Carolos Papulias, encargue al líder del partido más votado la formación de gobierno y, de no lograrlo, el mandato pasaría a los dirigentes de los siguientes partidos más votados.

Venizelos ha argumentado que esta fórmula, empleada en las elecciones del pasado 6 de mayo, debe ser superada y ha apelado a los demás partidos a que permitan que Papulias convoque a una reunión conjunta de los dirigentes políticos. "Hay que pasar a una segunda fase. El país no puede estar sin un gobierno", ha afirmado Venizelos, según recogen los medios griegos.